EFE.- El Gobierno de Estados Unidos aseguró a EFE que la suspensión de su monitoreo por satélite de los campos de cultivo de coca en Colombia es una medida “temporal” y que planea retomarlo el próximo año.
El jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado, Todd Robinson, dijo que algunas agencias federales “sintieron la necesidad de dejar de monitorear temporalmente los campos que se utilizan para la producción de coca”.
Sin embargo, aseguró que el Departamento de Estado ha seguido vigilando dichos cultivos mediante “las cifras de la ONU”, cuya oficina contra la Droga y el Delito (ONUDD) elabora un informe anual al respecto.
“Creo que se retomará el próximo año y tendremos de nuevo las dos métricas (la de la ONU y la de EEUU) en las campañas de monitoreo”, explicó el diplomático en una entrevista con EFE.
El periódico El Tiempo publicó en julio que Washington había suspendido su monitoreo satelital de los cultivos en Colombia utilizado durante décadas para evaluar la política antidrogas del país suramericano, una noticia de la que se hizo eco el presidente colombiano, Gustavo Petro, asegurando que “las cosas cambian”.
Tras publicarse esa información, la congresista republicana María Elvira Salazar criticó en Twitter el “favorcito” a Petro de parte del presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden.
Pero en una posterior comparecencia ante un subcomité de la Cámara de Representantes, el encargado de la Oficina de Asuntos Occidentales del Departamento de Estado, Mark Wells, dijo que la decisión de suspender el monitoreo se tomó en 2020, antes de la llegada al poder de Petro.
El Gobierno colombiano ha propuesto un nuevo enfoque integral de la política antidrogas en la región al considerar que la guerra frontal contra el narcotráfico impulsada durante los últimos 50 años por Estados Unidos ha fracasado.
El mandatario ha asegurado además que “la estructura de consumo de narcóticos está cambiando para mal” en Estados Unidos, con un aumento del tráfico de fentanilo, “lo que reduce la demanda de cocaína”.
“Sería un error decir que la cocaína no sigue siendo un problema. Lo es en Estados Unidos y en Europa, y un problema creciente en Asia”, dijo Robinson durante la entrevista.
Sobre la política antidrogas de Colombia, el diplomático estadounidense explicó que Petro ha pedido que se garantice la seguridad de las comunidades rurales, que se castiguen los crímenes medioambientales de los narcotraficantes y que se combata la corrupción.
“Estamos más que felices de trabajar con él en todas esas áreas. Y creemos que tenemos grandes socios en Colombia”, sentenció.