El ministro de Economía Marcelo Montenegro manifestó que se estima que la subida del petróleo en Texas no afectará demasiado al país teniendo en cuenta que esto está dentro de los márgenes que se proyectaron en el Presupuesto General del Estado (PGE).
Las agencias de noticias mundiales confirmaron que el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió un 2,16 % y cerró en 78,80 dólares el barril.
A decir de la autoridad, cuando se hace el PGE “siempre tomamos una proyección y viendo el precio del barril de petróleo” que ahora “está cercano a esa estimación, por lo tanto está en los umbrales que presupuestariamente se habían señalado para el cálculo de su presupuesto de ingresos y gastos por lo que consideramos que no tendría que haber grandes variaciones”.
Este martes se presentó un reporte en el que destaca que hay una reducción en la tasa de desempleo y que la inflación al primer semestre de este año llegó al 0,8 % por lo que destacó el trabajo que se viene encarando desde la administración que lidera el presidente Luis Arce.
Sin embargo, para el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, el incremento del precio del crudo es perjudicial debido al subsidio de la gasolina y el diésel, es decir, Bolivia importa mayor cantidad de hidrocarburos que en gestiones pasadas. “El volumen de gas que exportábamos era grande, 48 millones de metros cúbicos por día y ahora es 22 millones, cada que aumenta el precio del petróleo, nos perjudica”.
Según los cálculos de Ríos, por cada 10 dólares que aumente el barril de petróleo, a Bolivia le significará un costo mensual adicional de $us 14 millones o también de $us 150 millones al año, por lo que si la curva sigue arrojando este tendencia, Bolivia se encamina a dejar de ser un productor de hidrocarburos.
Sobre la subida del precio del barril de petróleo, Montenegro remarcó que el PGE es un documento de proyección y “se presupone que se puede llegar a ese tipo de valores”, pero que analizando lo que ocurre se “está convergiendo a los parámetros que habíamos establecido”.