El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este lunes que los aliados estudian reducir de dos a un solo paso el proceso de adhesión de Ucrania, con ocasión de la cumbre que celebrarán el martes y el miércoles en Lituania.
Stoltenberg destacó en una rueda de prensa previa a la cumbre de Vilna que una de las propuestas que están discutiendo los aliados para acercar a Ucrania a la organización es la de suprimir el plan de acción para la adhesión (MAP, por sus siglas en inglés) para Kiev, por lo que se pasaría “de un proceso de dos pasos a un proceso de un solo paso”.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, anunció este lunes que los países de la OTAN han acordado por unanimidad dejar de aplicar a Ucrania el Plan de Acción para la Adhesión, con el que la Alianza ayuda a los países candidatos a hacer las reformas necesarias para el ingreso.
Kuleba afirmó que la decisión, alcanzada en la víspera de la cumbre de la Alianza en Vilna que comienza mañana, elimina un obstáculo para las aspiraciones ucranianas de entrar en la OTAN.
“Después de intensas negociaciones, los aliados de la OTAN han conseguido un consenso sobre la eliminación del Plan de Acción para la Adhesión del camino hacia la membresía de Ucrania”, ha escrito Kuleba en su cuenta de Twitter.
El jefe de la diplomacia ucraniana se ha felicitado por esta “muy esperada decisión que acorta nuestro camino hacia la OTAN”.
Kuleba ha añadido que “es también el mejor momento para ofrecer claridad sobre la invitación a Ucrania de convertirse en miembro” de la Alianza.
Ucrania pide a la OTAN que se comprometa en la cumbre de Vilna a aceptarla como país miembro una vez haya terminado la guerra con Rusia. Estados Unidos ha enfriado las expectativas ucranianas, al constatar que no existe en este momento consenso sobre el ingreso de Ucrania en el período de posguerra.
Reacción de Rusia
Rusia considerará el posible ingreso de Ucrania en la OTAN como un peligro y reaccionará ante ello de un modo “suficientemente comprensible y firme”, declaró este lunes el Kremlin en vísperas de la cumbre de la Alianza Atlántica en Vilna, a celebrarse este 11 y 12 de julio.
“Ustedes conocen la posición absolutamente comprensible y consecuente de Rusia de que la membresía de Ucrania en la OTAN requerirá de nosotros una respuesta suficientemente comprensible y firme”, afirmó en rueda de prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Señaló que en la actualidad “se llevan a cabo discusiones bastante intensas entre los países miembros de la Alianza, sobre todo de cara a la cumbre de la OTAN, y existen diferentes puntos de vista al respecto”, del ingreso de Ucrania a esta organización.
La membresía de Ucrania en la OTAN “tendrá consecuencias extremadamente graves para toda la arquitectura de la seguridad en Europa, de por sí deteriorada”, añadió.
El representante del Kremlin afirmó que “el régimen de Kiev intenta presionar a todos de diversas maneras para conseguir que el mayor número de países (de la OTAN) expresen su solidaridad al respecto” del ingreso de Ucrania en la Alianza Atlántica.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha reconocido que no existe la unanimidad necesaria para invitar a Ucrania a entrar en la Alianza cuando termine la guerra. Biden también ha afirmado que Ucrania “no está lista” para ser miembro de la OTAN y debe seguir haciendo reformas.
Ante la perspectiva de que la cumbre de Vilna no dé los resultados deseados, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sigue sin desvelar si acudirá o no a la cita de la capital lituana.
“No quiero ir a Vilna para pasármelo bien”, afirmó el mandatario ucraniano, que exigió saber qué decisiones se tomarán durante la cumbre para decidir si le merece la pena asistir para influir en lo que se acuerde sobre Ucrania.
Zelenski ya declaró en junio que la presencia de Ucrania en la cumbre no tiene sentido si la OTAN no va a darle “alguna señal” positiva en el sentido que pide Kiev.