El número de refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en Costa Rica se ha duplicado durante los últimos ocho meses totalizando más de 150.000 desplazados, una cifra que representa el 3% de la población total de Costa Rica, destacó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El organismo de la ONU indicó que el actual número de nicaragüenses que buscan protección en Costa Rica ya supera el del total de refugiados y solicitantes de asilo que se produjo en la década de 1980 con las guerras civiles centroamericanas.
Ante esta coyuntura, ACNUR mostró preocupación por la posibilidad de que se sobrecargue el ya de por sí saturado sistema de asilo costarricense y desborde las redes de apoyo en el país.
La agencia interpreta que el aumento de solicitudes de asilo son consecuencia “de importantes acontecimientos sociopolíticos; entre ellos, las elecciones presidenciales que tuvieron lugar en noviembre”, en las que resultó reelecto el actual presidente de la nación, Daniel Ortega.
Aunque Costa Rica es uno de los principales destinos de los nicaragüenses para la solicitud de protección, durante enero y febrero el número de solicitantes de asilo procedentes de Nicaragua que llegaron a México equivale a casi un tercio de las solicitudes de asilo presentadas por nicaragüenses en todo 2021.
ACNUR pide el apoyo de la comunidad internacional
El gobierno costarricense decidió mantener abiertas sus fronteras para las personas que precisaban protección internacional durante la pandemia de covid-19.
De acuerdo con el seguimiento fronterizo de ACNUR, muchos de los solicitantes de asilo encontraron trabajo en la temporada de cosecha de café; sin embargo, su seguridad económica peligrará cuando concluya ese periodo. Esta circunstancia aumentaría la presión sobre las instituciones y los programas de ACNUR.
A este cúmulo de factores, se añade que la crisis económica provocada por la pandemia de covid-19 provocó altos índices de desempleo en Costa Rica. En consecuencia, las redes de apoyo individual que ofrecen albergue y oportunidades económicas a los nicaragüenses se debilitan y crece la necesidad de apoyo, tanto para ACNUR como para sus socios.
La agencia de la ONU apoya al gobierno costarricense y a las comunidades de acogida con el registro, la asistencia jurídica, la ayuda en efectivo, las donaciones de kits de limpieza e higiene, y la distribución de alimentos y colchones de las personas refugiadas y solicitantes de asilo.
Puesto que la ofensiva rusa en Ucrania monopoliza la atención mundial, ACNUR subrayó la importancia de recordar otras situaciones de desplazamiento en distintas partes del mundo e instó a la comunidad internacional a continuar apoyando sus esfuerzos en Costa Rica y a otros países que acogen a personas provenientes de Nicaragua.