DW.- Esta madrugada se registró 1.311 arrestos en el país, el mayor número de detenidos desde que comenzaron los disturbios a raíz de la muerte de Nahel, un joven de 17 años baleado por un policía.
La policía efectuó más de 1.000 arrestos en la cuarta noche de disturbios en Francia por la muerte de un adolescente baleado por la policía, cuyo funeral se celebrará este sábado.
El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, informó que la violencia fue de “una intensidad mucho menor” que en las noches anteriores, pero su cartera registró 1.311 arrestos y 79 policías heridos.
La cifra de detenidos reportada este sábado es la mayor desde que comenzaron los disturbios, el martes, a raíz de la muerte de Nahel, un joven de 17 años al que un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en un suburbio de París.
Las autoridades informaron que 1.350 vehículos fueron incendiados o dañados, 234 edificios quemados o deteriorados y se registraron 2.560 incendios en la vía pública.
Masivo despliegue policial para contener actos de violencia
La muerte de Nahel M., cuya familia es oriunda de Argelia, agitó el debate sobre la violencia policial en Francia, donde en 2022 murieron 13 personas en circunstancias similares y generó críticas a las fuerzas del orden, percibidas como racistas por parte de la población.
La violencia que se propagó por todo el país a pesar del despliegue de 45.000 agentes y del uso de blindados para frenar las protestas.
No lograron detener los actos de vandalismo en ciudades como Marsella (sur) o Lyon y Grenoble, ambas en el centro-este, donde grupos de personas -en muchos casos, encapuchadas- saquearon comercios.
En París y en sus suburbios, a pesar de la lluvia, también se registraron disturbios el sábado de madrugada. En esa zona, se produjeron 406 detenciones, cerca de la mitad de los arrestos efectuados a nivel nacional, indicó una fuente policial a la AFP.