DW.- China aumentó en mayo las importaciones de petróleo proveniente de Rusia en un 15,3% en comparación con las cifras del año anterior, según datos de la Administración General de Aduanas del país.
Las importaciones totales de crudo ruso por parte de China ascendieron a 9,71 millones de toneladas métricas, equivalente a 2,29 millones de barriles por día (bpd), 1,3 millones de toneladas más que en el mismo periodo del 2022. Este significativo incremento en las importaciones de crudo ruso posiciona a Rusia como el principal proveedor de petróleo de China, dejando atrás a Arabia Saudita, quien experimentó una disminución del 16% en sus exportaciones de crudo a China, totalizando 7,32 millones de toneladas métricas en mayo.
El comercio entre China y Rusia ha alcanzado niveles récord, con un valor de 20,5 mil millones de dólares en mayo según datos aportados por Pekín, consolidando aún más su estrecha relación comercial.
Durante una cumbre el pasado mes de marzo, el presidente chino, Xi Jinping, y el líder ruso, Vladimir Putin, se comprometieron a impulsar el comercio a hasta los 200.000 millones en 2023 en una asociación que denominaron “sin límites”.
El gigante asiático se ha convertido en el mayor socio energético de Rusia, y se espera que las entregas de energía rusa a China aumenten en un 40 % durante este año, declaró el viceprimer ministro ruso Alexander Novak el pasado mes de mayo.
China ha recibido críticas por su estrecha asociación estratégica con Rusia y por no condenar la invasión de Ucrania, pero a pesar de las tensiones geopolíticas, el gigante asiático continúa fortaleciendo sus lazos con el país eslavo en el ámbito energético.