Los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Argentina, Alberto Fernández, inauguraron este jueves en la comunidad de Yaguacua, del municipio tarijeño de Yacuiba, la Línea de Interconexión Internacional Bolivia-Argentina “Juana Azurduy de Padilla de 132 kilovoltios (kV)”, que representa un hito histórico en la integración energética de ambos países.
Esta obra representa “la hermandad entre dos países que tienen una historia común, cada uno luchando por mejorar la calidad de vida de los bolivianos y argentinos. Esta línea interconexión que une Bolivia y Argentina es importante también por la presencia de un mandatario argentino -el segundo en visitar Yacuiba después de Juan Domingo Perón -que renueva la amistad y el cariño entre dos pueblos hermanos”, expresó Arce.
Por su parte, Fernández señaló que con Arce “compartimos la misma mirada de nuestros pueblos, con igualdad y justicia social, de promover y construir una América Latina que se integra (…). Una de las pruebas de cómo trabaja Lucho por el progreso de Bolivia y de los pueblos de América Latina está aquí, en la construcción de una planta eléctrica que lleva energía al norte argentino, que tanto lo necesita”.
En tanto, el ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina Ortiz, manifestó que “la interconexión eléctrica es un hito histórico, un orgullo para el país, porque la obra fue ejecutada por manos bolivianas, por nuestros trabajadores.
Con este proyecto se consolida la exportación de excedentes de energía eléctrica al territorio argentino, con un máximo de 120 megavatios (MW), sin afectar la confiabilidad ni calidad de suministro eléctrico en el lado boliviano.
Se invirtió unos Bs365 millones, abarca 120 kilómetros de líneas eléctricas desde la Subestación Yaguacua y atraviesa terreno rural hasta la Subestación Tartagal, en la provincia argentina de Salta, agregó.
También se amplió de la subestación Yaguacua e instalación de un banco de autotransformadores de 150 megavoltamperio (MVA) 230/132 kV y la ampliación de la subestación Tartagal 132/33/13,2 kV para la entrada de la línea procedente de Bolivia.
Con la interconexión eléctrica entre ambas naciones se concreta un viejo anhelo y se fortalece la integración energética en el Cono Sur, ya que Bolivia se sumará al sistema que permite el intercambio eléctrico con Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.