En una sesión marcada por insultos y peleas entre legisladoras del oficialismo y la oposición, el pleno de la Asamblea Legislativa no dio curso a la censura del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. La autoridad fue interpelada por la aprehensión del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
“Se aprobó el orden del día puro y simple por lo que se descarta la segunda propuesta (orden del día motivado). Hermanas y hermanos asambleístas, al haber agotado el orden del día damos por concluida la presente sesión”, remarcó el vicepresidente David Choquehuanca.
Del Castillo logró el apoyo de 88 de 151 legisladores, quienes dieron su voto por el orden del día puro y simple. Mientras que 76 pidieron su censura, la mayoría de los votos fue del Movimiento Al Socialismo (MAS) que se unió para salvar al ministro de Gobierno.
Durante la interpelación que se prolongó por más de seis horas, los legisladores se enfrentaron a puñetes, jalones de cabellos, patadas e insultos. Diputadas de oposición intentaron llegar hasta la testera exhibiendo pancartas en apoyo al gobernador cruceño, mientras que Del Castillo brindaba su informe.
En ese ínterin, asambleístas del MAS fueron las que impidieron la protesta de sus colegas y ahí fue cuando protagonizaron un episodio bochornoso.
Durante su intervención sobre la aprehensión de Camacho, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo afirmó que no existió ningún secuestro como denunciaron los opositores.
“Se demuestra con hechos y datos objetivos que la Policía en ningún momento actuó con violencia excesiva o represión como se dijo, al contrario, realizó un trabajo efectivo y de acuerdo a los manuales de procedimiento sin ejercer ningún tipo de excesos”, explicó.
El ministro recalcó que existía una orden de la Fiscalía y que la Policía dio cumplimiento. Citó el artículo 226 del Código de Procedimiento Penal que faculta al fiscal a ordenar la aprehensión de cualquier imputado dentro de un proceso.
“Se corrobora de manera fehaciente y objetiva que se contaba con un mandamiento de aprehensión emitido por una autoridad fiscal, y ésta instruía a cualquier efectivo policial ejecutar la misma, motivo por el cual, la Policía Boliviana dio cumplimiento a las mencionadas disposiciones normativas”, señaló.