Agencias.- El controvertido Título 42, la norma que en Estados Unidos permitía la expulsión de migrantes por motivos de salud pública, llegó a su fin a la medianoche del jueves. Las autoridades estatales y federales activaron sus respectivos protocolos ante un mayor flujo de personas en la frontera con México.
Impuesto durante la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021), alabado por los republicanos, criticado por activistas de los derechos humanos y mantenido por Joe Biden, su levantamiento ha desatado rumores y una nueva batalla política entre progresistas y conservadores.
En la práctica se utilizó casi 2.8 millones de veces para expulsar a migrantes al impedirles pedir asilo.
Mediante un video publicado en redes sociales y dirigido a quienes intenten cruzar de forma ilegal, el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, expresó que “las fronteras no están abiertas”.
A partir de este momento, anunció, se aplicará a los refugiados que entren en el país el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración en Estados Unidos. Además, el Gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo en la frontera con México.
Estas nuevas medidas consideran “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia EEUU.
Sin embargo, desde el sector más ultraconservador del Partido Republicano se ha propagado la información de que el levantamiento del Título 42 supone, en la práctica, una política de puertas abiertas a la migración.
“Mientras el Presidente Biden abre las compuertas a más inmigración ilegal, Texas resiste”, insistía esta tarde el gobernador de este estado fronterizo, Greg Abbott.
El Ejército apoyará las labores de vigilancia con 1.500 soldados, el estado ha enviado refuerzos de la Guardia Nacional y la ciudad de El Paso, por ejemplo, ha habilitado 4.500 camas para recibir a refugiados que hayan superado la criba policial y ha colaborado plenamente con las agencias de seguridad para desalojar un campamento de migrantes que se instalaron hace algunos días en torno a una iglesia en el centro de la ciudad.