Los maestros que mantenían una huelga de hambre desde hace 11 días y los dirigentes que se tapiaron hace cinco días determinaron levantar sus medidas debido al deterioro en su salud. El sector planea analizar la nueva propuesta del Ministerio de Educación y en función a los resultados decidirán nuevas acciones.
Patricio Molina, Ludbin Salazar y Wilfredo Ajllahuanca son los dirigentes que se tapiaron el 1 de mayo para exigir al Gobierno atienda sus demandas de ítems, más presupuesto para educación y rechazo a la nueva malla curricular.
La tarde de este viernes fueron auxiliados del espacio reducido donde se encontraban cumpliendo la extrema medida, los tres representantes del sector fueron sacados en camillas, algunos se encontraban semiinconscientes, por lo que se les suministro oxígeno.
La médica que atendió a los maestros, Paola Pérez, afirmó que la salud de los educadores se encontraba en riesgo y que la suspensión de la medida fue oportuna para evitar complicaciones en la vida de los dirigentes.
Otro grupo de maestros que mantenía huelga de hambre hace 11 días en La Paz también decidió levantar el piquete para resguardar su vida.
El magisterio determinó analizar la nueva propuesta del Ministerio de Educación por federaciones y una vez debatido se reunirán en un ampliado orgánico para asumir una decisión. De acuerdo al sector, ahora el Gobierno plantea 12.500 horas y ya no 8 mil, además comprometen 121 ítems más para el Magisterio. Además, de que la aplicación de la nueva malla curricular no será obligatoria y si algún director distrital impone su aplicación en los colegios será sancionado.