DW,- Al menos dos personas han muerto en nuevos ataques rusos en Ucrania en la ciudad de Zaporiyia, informaron las autoridades ucranianas este domingo. Se trata de un hombre de 50 años y su hija, de 11, que murieron por el impacto de misiles rusos en una casa esa ciudad del sureste ucraniano, cuya región homónima es una de las cuatro provincias ucranianas que el presidente ruso, Vladimir Putin, afirma haberse anexionado el año pasado.
La niña murió en la ambulancia, dijo el alcalde de Zaporiyia, Anatoliy Kurtiev. Los equipos de rescate consiguieron sacar con vida de entre los escombros a su madre, de 46 años. Kurtiev dijo que dos misiles rusos alcanzaron un edificio residencial y que decenas de casas vecinas sufrieron daños en ventanas y tejados. Desde que empezó la invasión rusa de Ucrania, las fuerzas de Moscú atacan las infraestructuras civiles del país.
“El enemigo llevó a cabo un ataque con misiles en Zaporiyia y mató a otra familia ucraniana”, dijo en las redes sociales el jefe del servicio estatal de emergencias, Sergiy Kruk. El jefe de la oficina presidencial en Kiev, Andriy Yermak, publicó una foto de la casa destrozada en su canal de mensajes de Telegram. Llamó a los atacantes “animales malvados”.
Ucrania celebra estos días la Semana Santa. El propio Yermak, así como otros altos cargos, desearon una feliz Pascua a los ucranianos que, como los cristianos en Occidente, estaban celebrando la resurrección de Jesús. Tradicionalmente, los cristianos ortodoxos en Ucrania celebraban las festividades de la iglesia de la misma manera que en la vecina Rusia. Con la invasión rusa a gran escala de Ucrania hace más de un año, la discusión pública se hizo más fuerte para distinguirse de Rusia también cambiando el calendario de festividades eclesiásticas.
El comandante en jefe del ejército ucraniano, Valerii Zaluzhnyi, dijo que la festividad también simbolizaba la victoria de la vida sobre la muerte. Zaluzhnyi agradeció a los aliados occidentales que apoyan a Ucrania con armas y municiones, que están ayudando a Ucrania a “acercar la victoria y el triunfo de la justicia cada día que pasa”.