La Fiscalía presentó una acusación formal contra el capitán de la Policía Javier Alberti por el robo de un auto en Chile y pidió ocho años de cárcel para el uniformado.
La Fiscalía concluyó que Alberti incurrió en el delito penal de uso indebido de influencias relacionado con las denuncias en su contra por el robo de un motorizado en el país vecino. De acuerdo con la norma actual, la sanción por dicho delito es de tres a seis años de privación de libertad.
“Se está llevando las acusaciones penales en la ciudad de La Paz por el robo de auto en Chile, el cual se ha identificado por un GPS. Este caso ya ha iniciado la etapa preparatoria y se ha emitido la acusación por el delito de uso indebido de influencias. Él (Alberti) va enfrentar una pena máxima de ocho años porque nosotros tenemos todos los elementos suficiente y probatorios para determinar que él es el autor del robo”, indicó.
Calle reveló que, por el caso del auto robado en Chile, Alberti fue encarcelado en junio del año pasado y enviado al penal de San Pedro con detención preventiva por cuatro meses, pero después fue beneficiado con detención domiciliaria.
La fiscal dijo que solicitaron revocar la medida, pero el uniformado ya fue aprehendido nuevamente la semana pasada por un caso de robo agravado en Santa Cruz.
“El sindicado habría apelado y se ha dispuesto la detención domiciliaria con salidas laborales. Nosotros, hemos solicitado revocar la detención domiciliaria de Alberti por este caso”, informó.
El uniformado tiene al menos 15 procesos disciplinarios de estos 10 fueron rechazados, sin embargo, pese a los antecedentes penales Alberti continuaba trabajando en el verde olivo.
El capitán Alberti fue detenido el 21 de marzo luego de ser buscado durante la semana tras ser identificado como uno de los autores del robo a un ciudadano el fin de semana en la ciudad de Santa Cruz.