El Gobierno boliviano admitió este miércoles el uso de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) para mejorar la liquidez de los dólares en el mercado nacional.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, en entrevista con la televisora Unitel dijo que “sí” se había hecho uso de ese activo de reserva internacional que devenga interés y que esta determinación “es una de las atribuciones del Banco Central de Bolivia”.
“En la Ley 1670 da todas las posibilidades que el Banco Central utilice las reservas internacionales, lo único que sí no está autorizado es a pignorar el oro directamente, tendría que pedir un permiso a la Asamblea, lo demás puede utilizarlo”, argumentó la autoridad.
“Es la autoridad monetaria —acotó— y además la Constitución Política del Estado en su artículo 328 dice que el Banco Central administrará las reservas internacionales. Entonces, aquí no hay ningún problema ni algún elemento extraño en el hecho de que el Banco Central utilice los Derechos Especiales de Giro que es un activo internacional tan parecido, pero no tan líquido, como los dólares, los euros u otro tipo de divisas”.
El martes el Fitch Ratings presentó un informe sobre la economía boliviana en el que da cuenta que el país “recientemente” obtuvo 300 millones de dólares de los Derechos Especiales de Giro. Esta es una unidad de cuenta que utiliza el FMI para expresar los recursos que cuenta y son similares a las UFV que mantienen su valor en el tiempo.
Sobre el tema, Gabriel Espinoza, exdirector del BCB, dijo a Página Siete que cada país miembro puede intercambiarlo por dólares para tener liquidez y advirtió que el gobierno de Jeanine Añez hizo lo mismo. “En aquel momento, el FMI asignó 327 millones de dólares y en ese momento el MAS dijo que era (un recurso) condicionado. Dijeron que representaba un costo financiero del Estado y que requería de una ley. Al parecer su posición cambió en 2023 y el Gobierno no recurrió a una ley”.