De acuerdo con el último informe del Banco Central de Bolivia (BCB), al 8 de febrero las reservas internacionales en divisas (dinero) llegaron a $us 372 millones, con relación al 24 de enero que alcanzaba a $us 620 millones, es decir que hay una reducción de $us 248 millones.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) en general, es decir, sumando las divisas y el oro, han disminuido hasta los $us 3.538 millones, según el reporte publicado el viernes por la noche, a diferencia del 24 de enero, cuando estaban en $us 3.872 millones.
“En ese sentido, se informa que al 8 de febrero de 2023 las Reservas Internacionales Netas se mantienen estables y se ubican en $3.538 millones, monto que cumple con los parámetros referenciales para la administración de reservas determinados por organismos internacionales, cubriendo más de tres meses de importaciones de bienes y servicios, y más de dos veces el servicio de la deuda externa de corto plazo”, dice el comunicado del BCB.
El analista Gonzalo Chávez, a través de sus redes sociales, hizo un análisis de esos datos y afirmó que el gobierno de Evo Morales, Jeanine Añez y Luis Arce gastaron más de $us 11.400 millones de las reservas internacionales.
“Los gobiernos de Morales, Áñez y Arce gastaron o invirtieron más de 11.400 millones de dólares de las reservas internacionales. Entre 2014 y 2019, durante el gobierno de Evo, y cuando el actual presidente de la República era ministro de Economía y Finanzas, se gastaron o invirtieron 8.625 millones de dólares”, explicó.
En ese contexto, dijo que las inversiones que se hicieron con las reservas internacionales hasta el momento, no muestran ninguna rentabilidad en términos de ingresos fiscales, rentabilidad o de otro tipo.
Al respecto, la entidad estatal calificó esas apreciaciones como una forma de confundir y manipular a la población, por lo que aseguró que esos análisis son de forma parcial y poco objetiva, y se enfoca en uno de los componentes de las reservas internacionales.
“Al respecto, el BCB ratifica que la estabilidad y solidez de la economía boliviana se encuentra respaldada por indicadores macroeconómicos solidos de público conocimiento, como la tasa de inflación más baja de la región; superávit de la balanza comercial, con un nivel récord de exportaciones; y un sistema financiero que al cierre de la gestión 2022 registra la confianza y fortaleza del boliviano”, afirmó.
Chávez advirtió que el Gobierno debe cuidar del tipo de cambio, a la vez que propuso eliminar el impuesto a las transacciones financieras, que se impulsen las cuentas en dólares en el sistema financiero boliviano, que se conviertan los DEG en divisas, se liberen las exportaciones, y, sobre todo, racionalicen el gasto e inversión pública.