Randy E.P., de 22 años, acusado de estrangular a Valentina Usseglio (21), confesó, a través de un mensaje de texto enviado a su madre, que había hecho “algo demasiado malo” y que no podía regresar con ellos.
“Hice algo demasiado malo no puedo volver con ustedes, no puedo volver a verlos, ni a ver a nadie, espero que Dios pueda perdonarme por lo que hice, porque no sé si yo podré hacerlo. Amé y amo a Valentina más de lo que he amado a nadie, más de lo que me he amado yo a mí mismo y no puedo vivir sin ella”, escribió el joven.
Con base a este mensaje, agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Quillacollo, lugar donde la familia de la ahora fallecida había presentado la denuncia sobre su desaparición, profundizó las indagaciones para dar con el paradero de la joven.
El fiscal Edson Orellana señaló que la víctima desapareció al mediodía del 26 de enero y, según sus familiares, ella debía encontrase con su enamorado para ir a almorzar, pero desde esa fecha la joven no retornó a su domicilio y sus parientes comenzaron su búsqueda.
La noche del pasado domingo, el personal de un alojamiento de la ciudad de Cochabamba detectó un mal olor que provenía de la habitación que era ocupada por Randy E.P. y Valentina, por ello llamaron a la Policía que forzó la puerta para ingresar al cuarto, donde encontraron el cuerpo de la víctima y a su pareja, quien tenía una herida en el cuello y en una de sus extremidades.
Los familiares de la víctima reconocieron el cuerpo de la joven, que luego fue trasladado a la morgue del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para la autopsia correspondiente, mientras que el presunto feminicida fue llevado al Hospital Viedma para que reciba atención médica.