Perú21.- Más de un centenar de pobladores de la “comunidad campesina Nación Chopcca” de Huancavelica bloquean desde la madrugada de ayer la Carretera Central, a la altura de La Oroya, interrumpiendo el tránsito de vehículos en la principal vía que une a Lima con el centro del país; hecho que se registra por primera vez desde que se reanudaron las protestas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
El jefe de la División de Protección de Carreteras, Víctor Meza, explicó que a punta de palos, piedras y llantas quemadas se bloqueó la vía cerca las 2:00 a.m. Los bloqueos se registraron entre el kilómetro 140 y 145, y continuaban al cierre de esta edición.
Un grupo de policías llegó a la zona para liberar la vía, pero fueron atacados por los vándalos desde los cerros con piedras. “El personal ha intentado desbloquear la vía; sin embargo, se han apostado en los cerros aledaños y están arrojando piedras y otros objetos para impedir hacer nuestro trabajo”, explicó.
Con el bloqueo, el panorama era desolador ayer en la Carretera Central, la principal vía de abastecimiento de la capital. Cientos de camiones de carga pesada y buses con pasajeros quedaron varados; algunos de ellos optaron por seguir a pie su viaje, caminando por varios kilómetros pese a las bajas temperaturas.
Ante esta situación, las fuerzas del orden comunicaron que efectuarán el desbloqueo de la red vial nacional. “Hacemos un llamado a quienes persisten en estas medidas ilegales a desistir de ello”, mencionaron.
Por otro lado, en Madre de Dios, un grupo de manifestantes quemó varias motos en la puerta del gobierno regional, por lo que el personal se vio obligado a abandonar las instalaciones. También se registraron enfrentamientos con las fuerzas del orden en otros puntos de Puerto Maldonado.
Ayer el jefe del Gabinete, Alberto Otárola, arribó a la región llevando cinco toneladas de ayuda, entre alimentos y medicamentos, para intentar paliar el desabastecimiento en esa región. “(Hemos venido a) tomar las decisiones que se tengan que tomar, en el sentido de asegurar que no se vea afectada esta población por un grupo lamentablemente de personas que han tomado, han secuestrado, esa es la palabra, Puerto Maldonado”, señaló Otárola.
En tanto, en Cusco –además del desabastecimiento de algunos productos– ahora una escasez de combustible genera gran preocupación; con cisternas que no pueden arribar por los bloqueos.
“La vía Lima – Nazca – Apurímac – Cusco, está cerrada, además el ingreso a Cusco por la provincia de Canchis tampoco está habilitado, no hay cómo los camiones cisterna puedan llegar a Cusco”, explicó el jefe del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinerming) – Cusco, Ignacio Martínez.
Se reportó que en casi todos los grifos el combustible de 84 y 90 octanos se agotó, y son pocos los que todavía cuentan con la gasolina de 98, registrándose largas colas en los centros de abasto de la ciudad, además de un alza de precios.
Similar escenario se viene registrando en otras regiones del sur como Tacna, a donde camiones con alimentos y combustibles tampoco pueden llegar por el cierre de vías.
Los grifos de esa ciudad vienen estableciendo topes en la venta de combustible; y también se registra falta de gas doméstico.
La Sutran reportó ayer, al final de la tarde, al menos 90 puntos con tránsito interrumpido a lo largo de ocho regiones del país. La gran mayoría de ellos se encuentran al sur, en Puno, Arequipa y Cusco.
Mientras que en Lima, ayer un grupo de manifestantes se desplazó por la vía Panamericana Norte hasta llegar al centro de Lima, ocasionando congestión vehícular y afectación a la normal operación del Metropolitano.