Yassir Molina, los hermanos Mario y Fabio Bascopé, además de Milena Soto, cabecillas de la paraestatal Resistencia Juvenil Cochala (RJC) enfrentan un juicio oral por los destrozos en el edificio patrimonial de la Fiscalía General del Estado en 2020.
La audiencia de juicio oral, que debía instalarse el lunes, fue suspendida para este martes ante la ausencia de la defensa de uno de los acusados. A las 10:10, aproximadamente, la audiencia fue reinstalada.
Yassir Molina, uno de los procesados de la RJC cuenta con el patrocinio de Jhasmani Torrico, conocido como el “abogado torturador”.
Se prevé que la Fiscalía pedirá una condena de 20 años de cárcel para los cuatro procesados por causar destrozos en un bien estatal y por presuntamente constituirse en una organización criminal que protagonizó los disturbios en Sucre.
La Resistencia Juvenil Cochala fue calificada por organismos de derechos humanos como un “grupo violento” que provocó zozobra en la población del departamento de Cochabamba.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI- Bolivia) recomendó al Estado Boliviano a desarticular los grupos “parapoliciales” para evitar que estos hechos violentos se repitan.
La RCJ está acusada de delitos penales que van desde la organización criminal, fabricación de armas caseras ilícitas, como bazucas, destrucción y deterioro del patrimonio histórico en Sucre.