El Ministerio de Defensa de Perú detectó la presencia de cinco ciudadanos bolivianos en el sur del vecino país incentivando las manifestaciones que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y de los congresistas, tras la destitución de Pedro Castillo y su posterior detención, para dar paso, de forma inmediata, a nuevas elecciones.
El titular de esa secretaría de Estado, Jorge Chávez, informó que este grupo de personas estaba en Puno “incitando” a las personas que protestaban. “El tema fue notificado a la Cancillería y al Ministerio Público para que se tomen medidas”, mencionó la autoridad al periódico peruano El Perfil.
Sin embargo, el ministro peruano de Defensa no reveló la identidad de estas personas ni tampoco dio datos sobre su actual situación en el vecino país.
Algunas agrupaciones políticas consideran que el expresidente de “Bolivia, Evo Morales, aliado de Castillo, azuza las protestas”, posición que también ha sido señalada por el congresista Jorge Montoya, quien dijo que “no podemos permitir que venga al Perú a levantar a las masas para que se separe parte del territorio nacional”.
Mientras que su colega José Cueto, del frente político Renovación Popular, pidió que el exmandatario boliviano sea capturado si vuelve a ingresar a Perú por agitar la violencia y promover el separatismo en ese país.
La propia presidenta Dina Boluarte abrió la posibilidad de aplicar sanciones migratorias al líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), entre ellas prohibir su ingreso a territorio peruano, principalmente al sureste de ese país.