Jorge Richter, vocero de la Presidencia del Estado, aseguró que desde el Comité Cívico pro Santa Cruz se busca presionar al Gobierno para que se libere al gobernador Luis Fernando Camacho, pero aclaró que el caso está en manos de la justicia.
“El resto del país no puede quedar en vilo porque unos cuantos señores dan rienda suelta al odio”, remarcó el funcionario. Durante más de una hora, el vocero interpretó los hechos ocurridos en Santa Cruz como un intento de “acorralar” a la Justicia para impedir que se lleven a cabo las investigaciones, no solo por 2019 sino también por los hechos de muerte, violencia y pérdidas económicas del paro de 36 días liderado también por Camacho y el cívico Rómulo Calvo.
“Puede demorar un poco más o menos, pero eso no va a ocurrir (impunidad)”, insistió en una conferencia de prensa sobre los hechos de violencia desatados tras la detención de Camacho por el caso denominado “golpe de Estado I”.
Richter recordó que hechos como los que están pasando se dieron ya en 2019, cuando grupos violentos quemaron edificios de instituciones públicas y elaboraron y publicaron listas de masistas y dirigentes sociales para direccionar la furia de grupos de extrema derecha.
“El odio y el regionalismo son también otro de los elementos centrales con los cuales esta derecha radical, que está dañando profundamente nuestra democracia, actúa en el día a día desde el año 2019, de manera clara y palpable y por su puesto la violencia como el instrumento de atemorizamiento”, cuestionó.
Como parte de esta lógica de la violencia, durante la conferencia de prensa se expuso discursos prenunciados en la reunión de los cívicos cruceños en los que amenazan que ahora deben “sufrir las madres de los masistas” o listas-mensajes, entre ellos uno que alude a familiares del presidente Luis Arce que radica en Santa Cruz.
También se mostró que en esta estrategia entra la decisión de “cerrar” el envío de productos al resto de Bolivia, lo que -según Richter- muestra el nivel de reacción de los grupos de poder reunidos en lo que denominó el “comiteísmo”.
A estos hechos se suma el acoso diario que grupos violentos ejercen en contra del edificio del Comando de la Policía en un afán de tomarlo. Richter explicó que el objetivo es tomar el edificio y generar condiciones para negociar la impunidad de quienes ahora deben responder ante la Justicia por lo ocurrido en 2019, cuando, recordó, no eran autoridades.
“No puede haber posibilidad de que quede como anécdota o como travesura de un grupo que juega a hacer política, esto no va a ocurrir, por supuesto que va a tener responsabilidades legales”, insistió el portavoz presidencial, quien llamó a deponer la violencia porque no conseguirá lo que persigue.