El presidente del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, reveló este domingo que el actual vicepresidente del Estado, David Coquehuanca, aseguró en 2016, cuando fungía como canciller, que el juicio por el Silala ante en la Corte Internacional de Justicia planteado por el gobierno de Michel Bachelet “era fácil de ganar” y responsabilizó del fracaso de las negociaciones con Chile para una compensación por el uso de esas aguas al expresidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Celestino Condori.
“Esta defensa ante la CIJ se ha manejado como política de Estado, como hicimos en el tema marítimo. Recuerdo que el hermano vicepresidente @LaramaDavid, que entonces era canciller, era optimista y nos decía incluso que un juicio por las Aguas del Silala era fácil de ganar”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
Lamentó que se haga un uso político del fallo de la Corte de La Haya acerca de las aguas del Silala, en su descargo dijo que Chile había preparado la demanda presentada en junio de 2016 con mucha anticipación; sin embargo, fue el propio Morales, en marzo de ese mismo año, quien adelantó que su Gobierno iba a demandar al Estado chileno.
“El pueblo boliviano sabe que #Chile nos demandó en este caso. Según los documentos del juicio, prepararon la demanda con mucha anticipación. Aún así la corte rechazó los 5 puntos de su pretensión”, justificó el líder cocalero.
El también presidente de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, en su programa dominical en radio Kawsachun Coca, acusó al excívico potosino Celestino Condori de rechazar el acuerdo de compensación económica por el uso del 50% de las aguas del Silala que se había negociado con Chile.
“Esto no es culpa de Evo, no es culpa de David Choquehuanca, sino del (entonces) presidente de Comcipo que ha rechazado la compensación (que se había negociado con Chile)”, argumentó el dirigente político, quien es cuestionado por los cívicos potosinos que anunciaron que impulsarán un juicio de responsabilidades en su contra.
“La derecha interna y los golpistas coinciden en atacarnos y acusarnos falsamente con este caso. Esperaban que el fallo sea adverso, pero sus planes fracasaron. La CIJ ratificó la soberanía de Bolivia sobre las aguas del Silala”, sostuvo.