ESV.- Las técnicas de reproducción de órganos en 3D están cada vez más avanzadas. Tanto como para haber logrado reconstruir la nariz de una mujer con un injerto sintético implantado previamente en su antebrazo.
Puede parecer una broma, pero es algo muy real. El procedimiento se ha llevado a cabo en Francia, en el Instituto Oncológico de la Universidad de Toulouse-Oncopole, de la mano de científicos de dicha institución y del Instituto Claudius Regaud.
La paciente había perdido la nariz tras padecer un cáncer en dicho órgano. Afortunadamente, la quimio y la radioterapia acabaron con el tumor, pero también con las células sanas de la nariz.
Se le intentaron realizar varias reconstrucciones faciales, sin buenos resultados. Por eso, la última opción fue recurrir a la impresión de órganos en 3D. Esta ya ha mostrado su eficacia en multitud de órganos, desde orejas hasta la propia piel. Pero en este caso había un problema, ya que los tratamientos también habían dañado los vasos sanguíneos que anteriormente irrigaban la nariz.
Por lo tanto, si se colocaba directamente el órgano impreso, este acabaría fallando por falta de suministro sanguíneo. A bote pronto era un problema, pero los responsables del procedimiento han sabido solucionarlo de una manera muy original.