EFE.- El Gobierno de Luis Arce refutó este martes el incremento de 4 % de los cultivos de hojas de coca en Bolivia reportado por la Oficina de la Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) y aseguró que la superficie disminuyó un 0,7 % en 2021, alegando diferencias “metodológicas” con el organismo internacional.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, intervino en la presentación del “Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia 2021” elaborado por la Unodc con financiación de la Unión Europea (UE), para hacer unas “precisiones conceptuales y diferenciales metodológicas” con respecto al registro realizado por el organismo.
Según Del Castillo, la medición satelital de las 30.500 hectáreas reportadas en el informe de la Unodc incluyó plantaciones de otros productos como cítricos y piñas, e infraestructuras como caminos, escuelas y piscinas piscícolas, lo que fue verificado por el Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas.
El ministro remarcó que “hay una diferencia sustancial de más de 1.300 hectáreas” corroboradas “en un trabajo de campo”, por lo que el mismo informe también reconoce “que la superficie con cultivos de hoja de coca en Bolivia verificada en campo sería de 29.200 hectáreas”.
“En ese contexto, la Unodc aseveró que en el país existiría un incremento del 4 %. Ese 4 % refleja el incremento de zonas de caminos y otros productos que no tienen ninguna relación con la hoja de coca dentro del territorio nacional”, dijo.
Mientras que si se usan “los datos y el trabajo de campo efectuado por el Estado boliviano (…) estaríamos hablando de que Bolivia ha logrado reducir la superficie total de producción de la hoja de coca en nuestro país en un 0,7 %”, de las 29.400 hectáreas reportadas en 2020 a 29.200 hectáreas el año pasado, indicó Del Castillo.
“Necesitamos y nos urge trabajar de manera conjunta para tener una sola metodología donde reflejemos la realidad boliviana, no solamente con temas tecnológicos, sino verificando en campo cuánto es realmente lo que Bolivia está produciendo en temas de hoja de coca”, agregó.
El reporte
El informe presentado en esta jornada por el representante de la Unodc en Bolivia, Troels Vester, reflejó un incremento de 4 % en la superficie de los cultivos de hoja de coca al pasar de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas el año pasado.
Vester destacó los “esfuerzos del Gobierno” boliviano en la erradicación de los llamados cultivos excedentarios, ya que la destrucción de las plantaciones ilegales subió un 334 % y afirmó que para 2021, “la superficie del cultivo de coca en Bolivia es estable y contenida”.
También señaló que es la “primera vez” que el Ejecutivo boliviano presenta cifras “un poco diferentes” a las del reporte de la Unodc y expresó que el organismo está “de acuerdo con el Gobierno” en que “es tiempo de cambiar y revisar la metodología” empleada para la medición anual de las plantaciones de coca.
La hoja de coca está consagrada en la Constitución boliviana por sus usos tradicionales y medicinales, pero una parte de la producción se desvía al narcotráfico para fabricar cocaína.
Desde 2017, Bolivia amplió la superficie de los cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas.
Del Castillo aseguró que la política boliviana “está dando otros resultados”, ya que mientras que los cultivos de coca crecen en otros países de la región, en Bolivia “se mantienen estables e incluso se reducen”.
También destacó que en 2021 se erradicaron 9.458 hectáreas de plantaciones ilegales y que en lo que va de año la cifra ya llega a 9.775 de una meta anual de 10.000 hectáreas.