AP.- Los ataques aéreos rusos causaron más daños en Ucrania el jueves, en la última ofensiva de Moscú contra infraestructura energética, edificios de apartamentos y una zona industrial del país.
Al menos cuatro personas fallecieron y 11 más resultaron heridas en ataques con drones y misiles en todo el país, dijeron las autoridades.
Por otra parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, anunció una prórroga del acuerdo firmado hace cuatro meses para garantizar la entrega segura de las exportaciones de grano, alimentos y fertilizantes desde Ucrania a través del Mar Negro, que iba a expirar en unos días.
Guterres señaló en un comunicado que la ONU está también “totalmente comprometida” con la eliminación de los obstáculos que han impedido la exportación de alimentos y fertilizantes desde Rusia, que es uno de los dos acuerdos alcanzados entre las dos naciones en Turquía el pasado julio. Los pactos de Estambul buscaban ayudar a reducir el precio de esos productos y evitar una crisis alimentaria global.
Rusia no confirmó de inmediato el acuerdo.
Las sirenas antiaéreas sonaron en toda Ucrania a primera hora del jueves ante el temor de que Moscú pudiese lanzar otro ataque a gran escala con misiles en una guerra que dura casi nueve meses.
En Kiev, la administración militar de la ciudad dijo que sus defensas aéreas derribaron al menos dos misiles de crucero y cinco drones con explosivos de fabricación iraní.
Con las fuerzas terrestres del Kremlin obligadas a retroceder en el frente, en las últimas semanas Rusia ha incrementado sus ofensivas aéreas contra la infraestructura energética y otros objetivos civiles en partes de Ucrania que no controla.
Esta semana, las defensas aéreas ucranianas parecen haber tenido más éxito en las intercepciones que durante ataques previos el mes pasado, según los analistas. La mejora se debe en parte a los sistemas de defensa aérea suministrados por Occidente.
Pero algunos misiles y aviones no tripulados consiguen superarlas.
Valentyn Reznichenko, gobernador de la región oriental de Dnipropetrovsk, reportó un gran incendio en Dnipró después de que los ataques contra la ciudad alcanzaron un complejo industrial. Ocho personas resultaron heridas, añadió, incluyendo una adolescente de 15 años.
Otro ataque ruso contra un edificio residencial dejó al menos cuatro víctimas mortales durante la noche en Vilnia, en la provincia de Zaporiyia. Los equipos de rescate estaban revisando los escombros en busca de más víctimas, según Kyrylo Tymoshenko, un responsable de la oficina del presidente de Ucrania.
La ofensiva rusa golpeó también la región de Odesa, en el sur de Ucrania, y la ciudad de Dnipró por primera vez en semanas.
En Odesa, alcanzó un objetivo de infraestructura, explicó su gobernador, Maksym Marchenko, en Telegram, quien advirtió sobre la amenaza de un “bombardeo masivo con misiles sobre todo el territorio de Ucrania”.
También se reportaron múltiples explosiones en Dnipró, donde se registraron daños en dos infraestructuras y al menos una persona resultó herida, según Tymoshenko.
Funcionarios de las regiones de Poltava, Járkiv, Khmelnytskyi y Rivne instaron a la población a permanecer en los refugios antiaéreos.
Los incidentes del jueves se producen tras otra gran ofensiva el martes, el mayor ataque del Kremlin contra la infraestructura energética ucraniana hasta la fecha. Uno de los proyectiles alcanzó a la vecina Polonia.
Cada vez más, Rusia ataca la red eléctrica ucraniana coincidiendo con la llegada del invierno y el aumento de sus pérdidas en el campo de batalla. El ataque más reciente se produjo tras unos días de euforia en Ucrania luego de uno de sus mayores éxitos militares: la recuperación de la ciudad sureña de Jersón la semana pasada.
El director de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, calificó los ataques contra objetivos energéticos como “una táctica ingenua de perdedores cobardes” en una publicación en Telegram el jueves.
“Ucrania ya ha soportado ataques extremadamente difíciles del enemigo que no dieron los resultados que los cobardes rusos esperaban”, escribió Yermak, quien pidió a la población que no ignore las sirenas antiaéreas.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que la prórroga del acuerdo para el grano es “una decisión clave en la lucha global contra la crisis alimentaria”.