Naciones Unidas ha confirmado la puesta en marcha de una operación “de paso seguro” para evacuar a civiles de la acería de Mariúpol. Cruz Roja, Ucrania y Rusia están coordinado la evacuación, según un portavoz de la oficina de coordinación de la ONU, quien no ha dado más detalles para “no poner en peligro la seguridad de los evacuados”.
Asimismo, el Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado que al menos 46 civiles han sido evacuados en las últimas horas de las inmediaciones de la planta metalúrgica de Azovstal, en la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, uno de los últimos grandes bastiones defensivos de las fuerzas ucranianas, aunque, por el momento, Ucrania no ha confirmado la cifra.
Las tropas rusas en Ucrania están intentando alcanzar la demarcación de la región administrativa de Jerson, en el sur de Ucrania, para crear las condiciones que le permitan asaltar las ciudades de Mykolaiv y Kryvyi Rih, según el último parte del Alto Mando del Ejército ucraniano. Este parte destaca también que el ejército ruso está tomando medidas para fortalecer su potencial de ataque y que para aumentar el ritmo de su ofensiva está trasladando por ferrocarril armas y equipo militar situados en otras partes del país.
“Dos grupos de civiles de 25 y 21 personas, respectivamente, han abandonado los edificios residenciales adyacentes al territorio de la planta metalúrgica a lo largo del corredor humanitario del 30 de abril”, ha hecho saber el Ministerio en un comunicado recogido por la agencia TASS. El asesor del Ministro del Interior de Ucrania, Vadim Denisenko, estima que entre 1.500 y 2.000 personas están refugiadas dentro de la planta y los bloques residenciales que la rodean. Según Ucrania, son unos 20 los civiles que han conseguido salir de la zona de conflicto, todos ellos trasladados a Zaporiyia, desde el principio del protocolo de evacuación, que comenzó el sábado.
Moscú intensifica sus ataques en Jerson
Además, también “algunas unidades del ejército bielorruso cubren la frontera en las regiones de Brest y Gomel”. Ucrania cree además que existe la amenaza de que “Rusia lance ataques con misiles contra la infraestructura militar y civil en toda Ucrania desde el territorio de la república de Bielorrusia”.
En la región de Jarkov, en el noreste, Rusia está “realizando ataques aéreos y fuego de artillería” e intentando “operaciones ofensivas en dirección de Izium”, incluida la transferencia de armas y de personas movilizadas desde los territorios de las autoproclamadas repúblicas de Donestk y Lugansk.
Los ataques aéreos rusos y el fuego de artillería continúan en la llamada “línea de contacto” en la región de Donestk, que separa las partes prorrusas de la provincia de las que se siguen en manos de Ucrania.
Solo en las provincias de Donetsk y Lugansk, se han rechazado nueve ataques enemigos en las últimas 24 horas, se han destruido ocho tanques, un sistema de artillería, veinticuatro unidades de vehículos blindados de combate, un vehículo especial y cinco vehículos (incluidos dos petroleros).