EFE.- La Justicia chilena condenó este martes a cuatro años de presidio a los tres militares bolivianos detenidos en septiembre pasado en un supuesto operativo fronterizo de control de contrabando y procesados por porte ilegal de armas y municiones y ordeno su expulsión del país para cumplir la pena en Bolivia.
El Tribunal de Garantía de Pozo Almonte, en la norteña región de Tarapacá, decidió sustituir la pena de presidio efectivo tras una solicitud de los abogados defensores.
Los hechos tuvieron lugar en Colchane, una pequeña localidad que colinda con Bolivia, donde tres supuestas víctimas denunciaron el robo de sus dos vehículos por individuos armados con fusiles y vestidos con ropa de uso militar, que se identificaron como militares bolivianos.
Los uniformados fueron interceptados y detenidos por la Policía chilena tras un intercambio de tiros y la Justicia los dejó inicialmente en prisión preventiva.
El Gobierno boliviano sostuvo entonces que los involucrados participaban de operaciones para desbaratar crímenes de contrabando, mientras que las autoridades chilenas aseguraron que cometieron “delitos” en territorio nacional, abriendo una investigación penal.
En 2017 se registraron incidentes fronterizos similares, uno protagonizado por nueve funcionarios bolivianos y otro con dos uniformados chilenos.
Ambos países defendieron en su momento que estos sucesos se produjeron en el marco de la lucha y la persecución de delitos en la frontera, como el contrabando.
En aquella ocasión, los funcionarios bolivianos fueron encarcelados, juzgados y expulsados de Chile tras estar 101 días detenidos acusados de varios delitos, mientras que Bolivia resolvió devolver a los dos carabineros en dos días.
Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde 1962, salvo un paréntesis de 1975 a 1978, por la falta de solución a la centenaria reclamación marítima boliviana, si bien mantienen consulados generales en La Paz y Santiago.