En las tareas del hogar hay pocas cosas peores que sacar la ropa de la lavadora y ver que esta no se haya limpiado del todo. Hay veces que esto no se trata de algo puntual y las personas afectadas por esto cambian de programa de lavado, la llevan a inspección técnica o eligen un nuevo detergente. Para evitar esto, te dejamos los mejores trucos para conseguir que la ropa salga de la lavadora limpia.
Límpiala
Muchas veces nos olvidamos de esto, pero la lavadora también se tiene que limpiar, ya que en ella se acumula, principalmente, restos de jabón. De lo contrario, no funcionará bien, dejará malos olores y suciedad.
Los expertos recomiendan hacer una limpieza del electrodoméstico dos veces al año. Para ello, puedes optar por métodos caseros como vinagre de limpieza o bicarbonato sódico. La limpieza no se debe circunscribir únicamente al tambor, también se debe hacer en otras zonas como el cajetín o el filtro.
Poner la carga correcta
Un error muy común es meter en la lavadora demasiada ropa, lo que hará que no se limpie como debe. Una sobrecarga del electrodoméstico hace que no pueda girar bien ni el agua ni el detergente circulen correctamente y, por ende, no lleguen a limpiar de la forma óptima.
Por otro lado, esto es perjudicial para el aparato, puesto que aumenta los fallos mecánicos y las posibilidades de que se estropee.
Pon la temperatura correcta
Por último, es fundamental que la temperatura del agua sea la correcta y puede hacer que la ropa salga perfecta o todo lo contrario. El agua caliente higieniza y acaba mejor con los gérmenes, aunque puede encoger las prendas o desteñirlas.
Por eso, te recomendamos que los programas calientes se usen para trapos, ropas de cama o toallas, mientras que el agua fría para tejidos delicados o que puedan perder su color con facilidad.