El exministro de Justicia, Iván Lima, calificó el juicio ordinario contra la expresidenta Jeanine Áñez por la denominada masacre de Senkata como un “capricho” del expresidente Evo Morales, y sugirió que el caso podría terminar en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
En una entrevista con radio Erbol, Lima explicó que una de las razones de su distanciamiento con Morales fue su desacuerdo sobre cómo debía tratarse el caso. Según el exministro, la Constitución establece que las acusaciones contra expresidentes deben procesarse a través de un juicio de responsabilidades, y no por la vía ordinaria. No obstante, Morales habría presionado para que el proceso se mantuviera en esta última instancia, lo que, según Lima, ha generado complicaciones y demoras en los casos de Senkata y Sacaba, ambos relacionados con los fallecimientos ocurridos durante la crisis política de 2019.
“Aquí hay un responsable de que este juicio sea ordinario, y ese es Evo Morales”, afirmó Lima, advirtiendo que el proceso podría alargarse y terminar en tribunales internacionales. Además, instó a la sociedad y a los medios de comunicación a prestar mayor atención a estos casos para asegurar un “debido proceso” y una “sentencia justa”. Según Lima, la falta de cobertura mediática podría afectar la legitimidad del fallo final.
Respuesta de Jeanine Áñez
Desde su celda en el penal de Miraflores, en La Paz, la expresidenta Jeanine Áñez respondió a las declaraciones de Lima a través de sus redes sociales, reiterando que el juicio en su contra es parte de una persecución política impulsada por el Movimiento Al Socialismo (MAS). Áñez acusó a Morales y a sus seguidores de provocar la crisis que culminó en su gobierno transitorio y aseguró que Lima fue parte de la “maquinaria judicial” que busca condenarla sin respetar el debido proceso.
En su mensaje, Áñez desafió a Lima a reconocer ante la Asamblea Legislativa que fue él quien retiró la acción presentada por el Fiscal General, la cual debía someterse a votación para decidir si procedía un juicio de responsabilidades. También lo acusó de violar los derechos de los presos políticos, civiles y militares involucrados en los hechos posteriores a la renuncia de Morales.