La Cámara Forestal de Bolivia elevó una alarma ante la reciente promulgación del Decreto Supremo 5202, que ha oficializado la desafectación de más de 224,000 hectáreas de la Reserva Forestal El Choré. Esta reserva, establecida en 1966 como la primera de su tipo en Bolivia, ha sido el centro de una polémica que pone en evidencia posibles violaciones a la Constitución Política del Estado y a los derechos forestales.
Pedro Colanzi, presidente de la Cámara Forestal de Bolivia, ha señalado que este decreto no solo resulta en la destrucción de uno de los bosques más cruciales del país, sino que también legaliza acciones previamente consideradas ilegales. Según Colanzi, esta medida expulsa a los productores forestales legítimos y favorece a asentamientos ilegales que han estado destruyendo el bosque durante años.
“El Choré fue creado exclusivamente para el aprovechamiento maderero, con más de 20 operaciones forestales autorizadas en su interior. Sin embargo, la ubicación geográfica de la reserva y la consolidación de poblaciones como Yapacaní y Santa Rosa del Sara, han facilitado la invasión sistemática por parte de colonos interculturales. Hoy en día, ya no existe ni un solo derecho forestal en la zona, y los avasalladores han expulsado a todos los productores legítimos”, explicó Colanzi.
El Decreto Supremo 5202 es percibido como la culminación de una estrategia que, según Colanzi, ha ignorado la ley del PLUS y la Constitución. Este decreto, respaldado por intereses partidarios, podría sentar un peligroso precedente para otras reservas forestales del país, como Guarayos y Bajo Paraguá, con posibles efectos devastadores sobre los recursos forestales nacionales.
En sus inicios, El Choré cubría más de 1 millón de hectáreas, con una ampliación de 180,000 hectáreas en 1991, sumando un total de 1,080,000 hectáreas dedicadas exclusivamente a la industria maderera debido a su riqueza forestal. La creación de la reserva había prohibido expresamente asentamientos humanos para actividades agrícolas o ganaderas, con el objetivo de preservar los recursos madereros.
Sin embargo, la primera desafectación de El Choré en la Provincia Sara, que redujo la reserva en 215,000 hectáreas, fue seguida por una nueva reducción de 224,597 hectáreas. Aunque se planea destinar 545,987 hectáreas a un supuesto Parque Nacional, Colanzi ha alertado sobre la discrepancia en las cifras, indicando que faltan 94,000 hectáreas cuyo destino aún no se ha aclarado.
La Cámara Forestal de Bolivia y expertos en la materia advierten sobre las graves consecuencias de esta medida, que no solo compromete la integridad de un valioso ecosistema, sino que también podría desencadenar una serie de eventos similares en otras reservas forestales del país. La comunidad nacional y las autoridades deben prestar atención a estos desarrollos para proteger los recursos naturales y garantizar el respeto a las leyes ambientales.