Steven Fields, de 18 años, fue sorprendido por un depósito en su cuenta por 31,000 dólares, tomándolo, tal vez, como un “regalo divino” y en lugar investigar el origen del dinero, decidió gastarlo.
Debido a que el monto era en realidad producto de un error bancario, el hombre Georgia fue sentenciado por gastar un dinero que no le correspondía.
Así, Steven fue sentenciado a 10 años de libertad condicional, además, le ordenaron pagar restitución a una víctima de 70 años del mismo nombre que vive en el mismo pueblo.
Los funcionarios del alguacil del condado de Madison dijeron en marzo de 2014, Fields fue acusado de robo al tomar después de que un cajero de banco depositó accidentalmente un cheque por alrededor de 31,000 dólares en su cuenta que estaba destinado a otro cliente también llamado Steven Fields.
Después de recibir el depósito erróneo, el joven de 18 años retiró 20,000 dólares y luego hizo 5,000 dólares en compras con su tarjeta de cajero automático. Cuando trató de sacar más dinero al día siguiente, el banco le informó del error y llamó a la policía.
“Le informé al Sr. Fields que el banco quería que le devolvieran el dinero lo antes posible”, decía el informe policial. “El Sr. Fields dijo que iría al banco y hablaría con la Sra. Bryant y trataría de resolver esta situación sin ir a la cárcel”.
Las autoridades dijeron que Fields gastó el dinero en un concesionario de automóviles, varias tiendas y un restaurante de comida rápida. Ahora las autoridades esperan subastar el BMW convertible que compró.