EFE.- La Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) aceleró la liberación de inmigrantes bajo su custodia que se encontraban hospitalizados en condición grave, encontró una investigación del periódico Los Angeles Times.
El rotativo analizó 16,000 páginas de documentos obtenidos como parte de una demanda presentada por el periódico angelino contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que buscaba información sobre los centros de detención de inmigrantes.
Entre los documentos se encontró el caso de Johana Medina León, una salvadoreña transgénero de 25 años que estaba bajo custodia del ICE en 2019. Tras enfermarse la inmigrante fue trasladada a un hospital de El Paso, Texas, donde falleció el 1 de junio de 2019.
Cuatro días antes de la muerte de la inmigrante, el ICE la liberó “apresuradamente”, asegura la investigación.
Los correos electrónicos revisados por Los Angeles Times muestran que los funcionarios de inmigración se movieron con “una velocidad inusual” para liberar a Medina León.
Si bien a la inmigrante le tomó seis semanas y varias visitas a la enfermería antes de ver a un médico, el ICE aceleró la liberación de la salvadoreña en menos de seis horas el 28 de mayo de 2019.
“Si está detenida se enfermará más gravemente, existe la posibilidad de un mal resultado”, escribió en un correo electrónico el coordinador médico del ICE, quien señaló que Medina León estaba “muy por debajo del peso normal”.
El mismo día, otro funcionario del ICE escribió en un correo electrónico marcado como de “alta” importancia que los “signos vitales (de Medina León) no se ven bien”.
“¿Podríamos tener la propiedad del detenido lista para su liberación completa lo antes posible?”, respondió un supervisor de detención, según la investigación.
A las pocas horas del ingreso al hospital de la salvadoreña, dos agentes del ICE llegaron a la cama de Medina León con los documentos de libertad condicional para que los firmara. La mujer murió 4 días después.
El nombre de Medina León no figuraba entre las nueve muertes registradas por el ICE ese año.
Defensores de los inmigrantes han denunciado esta práctica del ICE al señalar que libera a la agencia de responsabilidad por la muerte de los inmigrantes.
Establecer el número de inmigrantes que han sido liberados cuando están en hospitales ha sido difícil para los activistas ya que el ICE históricamente se ha negado a proporcionar información básica sobre los detenidos que mueren justo después de ser liberados.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) demandó al gobierno de Estados Unidos y al ICE por los casos de Medina León, Martín Vargas Arellano, José Ibarra Bucio y Teka Gulema, cada uno de los cuales murió poco después de su liberación.
Vargas Arellano contrajo covid-19 en las instalaciones de procesamiento del ICE de Adelanto, California, en el condado de San Bernardino y sufrió un derrame cerebral. El inmigrante mexicano de 55 años fue puesto en libertad cuando estaba con muerte cerebral en un hospital local en marzo de 2021.
Había pedido en repetidas ocasiones que lo liberaran debido a problemas de salud que incluían diabetes, hipertensión y hepatitis C.
El ICE no comunicó a la abogada de Vargas la muerte del inmigrante.