Por: Percy Calderón
Según datos del Censo de 2010, los bolivianos que viven en Estados Unidos son unos 100.000 que están distribuidos entre los estados de Virginia, Maryland, el Distrito de Columbia, New York, Rhode Island, California, Texas y Florida. Es importante mencionar que estos datos no reflejan el número exacto de bolivianos, ya que no existen datos fehacientes de la cantidad real; sin embargo, se habla de al menos 500.000 los connacionales que viven en el país del norte.
La migración de bolivianos a Estados Unidos se da en dos etapas que marcaron la historia contemporánea del país. El primer éxodo se produce durante la revolución nacionalista de 1952, esos inmigrantes pertenecían a clases económicamente bien establecidas, empresarios y comerciantes ricos, cuyos intereses estaban comprometidos a la nacionalización de sus compañías y la toma de sus haciendas por la reforma agraria.
La segunda migración se produce en la década de los setenta debido a las políticas económicas y violación de los derechos humanos durante las dictaduras militares, este grupo de bolivianos son definidos como de clase media e ideológicamente contrarios a estos gobiernos de extrema derecha.
Los bolivianos-americanos son solo el 2% del total de la población en los Estados Unidos; sin embargo, han sabido ubicarse como uno de los grupos con mayor impacto en la economía y sociedad estadounidense, esto debido a su nivel de educación, ya que muchos inmigrantes bolivianos cuentan con un diploma de graduación de la escuela secundaria y en el mejor de los casos muchos de ellos tienen un título universitario; por lo tanto, las oportunidades de empleo se han dado a nivel de trabajos clericales y administrativos.
Una característica muy marcada son los fuertes vínculos que se tienen con el país; es decir, se ha mantenido la estructura familiar extensiva donde se tienen a los abuelos y otros familiares compartiendo una vivienda, del mismo modo la utilización del lenguaje y las costumbres.
La influencia cultural es tan grande que se han conformado diversas fraternidades folklóricas que han conquistado el territorio americano con diversas presentaciones en Estados Unidos, como la celebración del 4 de julio y el festival de los Cerezos en Washington DC, el desfile de la Hispanidad en New York y otros, donde los bolivianos muestran orgullosos su riquísimo folklore con ritmos contagiantes y hacen gala de su diversidad cultural. Estas asociaciones cuentan en su membresía con una nueva generación de bolivianos-americanos y simpatizantes miembros de otras comunidades de latinoamericanos.
También es notorio que los bolivianos expresen sus creencias particularmente a través del santoral Católico con el que muchos se identifican, celebran las fechas nacionales, como el día de la independencia de Bolivia, el aniversario de la fundación de los nueve departamentos, el carnaval, Todos Santos, Navidad y otros, todo esto acompañado por la gastronomía que mantiene las costumbres alimenticias en cuanto a la degustación de la comida tradicional boliviana.
Es importante hacer un reconocimiento a bolivianos ilustres que han tenido una enorme influencia en Estados Unidos como el profesor Jaime Escalante, cuya metodología de enseñanza tuvo un gran impacto en la educación de estudiantes en Sacramento California. En la lista aparece también Jaime Laredo, un virtuoso violinista reconocido a nivel mundial; La actriz Raquel Welch Tejada, que ha dejado su marca en varias películas y que no solo representa la belleza de la mujer boliviana sino su inteligencia y talento; el periodista Hugo Estensoro, que ha incursionado en varias áreas de publicaciones literarias como fotógrafo de revistas y libros; Antonio Sotomayor, que es un renombrado pintor e ilustrador de libros y creador de murales; Eduardo Gamarra, analista político y académico en la universidad Internacional de Miami; Ben Mikaelsen escritor que ha sobresalido por su obras intensamente enfocadas en la coexistencia del hombre con su medio ambiente. En el deporte no podemos dejar de mencionar a Marco Echeverry, que ha sido el arquitecto del DC United y de la definitiva consolidación del fútbol en Estados Unidos junto a su amigo y compañero Jaime Moreno, juntos hicieron historia y le dieron al DC United dos campeonatos.
Es de este modo los bolivianos no solo mantienen fuertes vínculos con el país, sino que han llevado en alto el nombre de la tierra que los vio nacer y a la que anhelan algún día volver para dar el hombro solidario y hacerla más grande.