En medio de una temporada climática desafiante, al menos 137,000 hectáreas de cultivos en seis departamentos de Bolivia han sido impactadas por la denominada “helada blanca”, según informó el viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo, en declaraciones ofrecidas hoy miércoles.
El departamento más afectado por esta adversidad natural es Santa Cruz, donde se registraron pérdidas en aproximadamente 135,000 hectáreas destinadas a cultivos como sorgo, girasol y trigo. Le siguen en menor medida Potosí con 620 hectáreas afectadas, Cochabamba con 379, Oruro con 275, Tarija con 131 y La Paz con 93 hectáreas, sumando un total cercano a las 137,000 hectáreas afectadas en todo el país.
La helada blanca, caracterizada por temperaturas extremadamente bajas y humedad, forma una capa de escarcha que, si bien genera pérdidas en los cultivos, no los destruye por completo. Según explicó Mollinedo en una entrevista con Cadena A, aunque algunos productores decidieron no sembrar debido a las condiciones climáticas adversas desde junio, las cosechas no están totalmente comprometidas y se estima que la producción de tomate ha alcanzado el 50% de su capacidad, asegurando así el suministro de este alimento esencial.
Como parte de las medidas de apoyo a los agricultores afectados, el Gobierno boliviano está implementando acciones para proveer insumos agrícolas y fertilizantes. El viceministro adelantó que la próxima semana visitará los municipios más afectados para distribuir semillas de tomate, papa, cebolla y otros insumos agrícolas, especialmente en zonas con sistemas de riego tecnificado.
Esta respuesta gubernamental busca mitigar el impacto de la helada blanca y apoyar la recuperación de los agricultores, asegurando que a pesar de las dificultades climáticas, se mantenga la seguridad alimentaria en las regiones afectadas.
La situación continúa siendo monitoreada de cerca por las autoridades, quienes están preparadas para ajustar y expandir las medidas de apoyo según evolucione la situación climática en el país.