La empresa Green Forest asumió hace cuatro años el reto de incorporar al mercado local la castaña y sus productos derivados, explica la representante regional de la compañía en Cochabamba, Carmiña Yucra.
Hasta entonces Green Forest se dedicaba única y exclusivamente a la exportación de castaña a Estados Unidos, países de Europa y Asia, donde el producto tienen alta demanda por su calidad y valor nutricional.
La empresa nació con el nombre de Green Forest, pero hace un tiempo creó la marca Granja Verde para conquistar las ciudades el eje del país, explica el fundador y gerente General de la compañía, Carlos Valdez.
Ofrece castaña y sus derivados en diferentes líneas, como harina de almendra, sopa instantánea y aceite de cocina; en la línea de limpieza cuenta con jabón, jabón de tocador y detergente granulado.
Yucra cuenta que introducir la marca Granja Verde en Cochabamba fue un trabajo complejo porque el cochabambino, a diferencia del beniano, no tiene el hábito de consumir la castaña y desconoce su valor nutricional.
Los productos con base a castañas amazónicas resultan ser muy beneficiosos para la salud, pues tienen atributos nutricionales que otros no lo tienen. Son un alimento energético y nutritivo muy rico en ácidos grasos esenciales y saludables.
De este modo se realizó un trabajo puerta a puerta hasta lograr abrirse espacios en supermercados y en los diferentes mercados de la ciudad. “Fue un camino lento, pero ya vemos los resultados”, dice.
Precios competitivos
Asegura que los precios de los productos Granja Verde son competitivos, en sus diferentes líneas y uno de los últimos logros fue incorporarlos en las tiendas de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
Una importante ventana de negocio fue la Feria Internacional de Cochabamba (FIC), que se desarrolló del 15 al 26 de junio en el campo ferial de la laguna Alalay. “Logramos acuerdos con uno de los supermercados más grandes de la ciudad para la venta de todas las líneas de Granja Verde”, destaca.
Además, se hicieron merecedores de un reconocimiento por su aporte al cuidado del medio ambiente y a la salud, pues los productos Granja Verde no contienen saborizantes artificiales.
La compañía tiene 270 empleados y trabajadores que prestan sus servicios en la planta procesadora instala en Riberalta y genera 1.000 empleos directos e indirectos; además cuenta con más de 100 fuentes de abastecimiento de materia prima en la selva amazónica boliviana.