El presidente Luis Arce, mediante un Decreto Supremo, declaró este lunes el “desastre nacional” debido a los incendios forestales que han arrasado con más de siete millones de hectáreas, solo en el departamento de Santa Cruz. Esta es la mayor superficie afectada registrada en el país en una sola gestión, convirtiendo a este año en uno de los más devastadores en términos de daño ambiental.
La declaratoria responde a la presión de diversos sectores que exigían una respuesta urgente del gobierno para agilizar la llegada de ayuda internacional. A primeras horas de la mañana, el mandatario aterrizó en el aeropuerto El Trompillo de Santa Cruz, donde fue recibido por el gobernador en ejercicio, Mario Aguilera, quien había solicitado a inicios de mes que se declarara el desastre departamental, mientras que otros sectores pidieron una declaratoria a nivel nacional, lo que finalmente se concretó hoy.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, fue la encargada de leer el decreto oficial que establece el estado de desastre, mientras que el presidente Arce explicó que esta medida permitirá movilizar todos los recursos disponibles para combatir el fuego y concentrar los esfuerzos internacionales de ayuda. No obstante, el mandatario lamentó que la efectividad de esta asistencia depende de varios factores, entre ellos la aprobación de créditos internacionales por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
“Los créditos para enfrentar esta emergencia ya fueron solicitados, pero están pendientes en la Asamblea. Es fundamental que los legisladores los aprueben cuanto antes para poder acceder a estos recursos”, declaró Arce, instando a la colaboración de los parlamentarios.
El jefe de Estado también reconoció que Santa Cruz y Beni son los departamentos más afectados por los incendios, destacando que la situación requiere una coordinación estrecha entre las autoridades locales, el gobierno nacional y la comunidad internacional.
Este desastre no solo pone en peligro los ecosistemas de la región, sino también las comunidades que dependen del territorio para sus actividades agrícolas y ganaderas, subrayando la urgencia de una intervención efectiva en la zona. Con la declaratoria oficial, se espera que los mecanismos de cooperación internacional se activen de inmediato para frenar la expansión de los incendios y brindar el apoyo necesario a las áreas más afectadas.