La FIFA confirmó este miércoles que Arabia Saudita será la anfitriona del Mundial 2034, consolidando una estrategia que apunta a expandir la influencia del fútbol en regiones emergentes. Este anuncio llega en un momento de definiciones para las próximas ediciones del torneo, marcadas por la diversidad de sedes y enfoques.
El evento de 2034 será completamente centralizado en Arabia Saudita, contrastando con las sedes múltiples del Mundial 2026 (Estados Unidos, México y Canadá) y 2030, que se celebrará en tres continentes: América (Argentina, Uruguay y Paraguay), Europa (España y Portugal) y África (Marruecos).
Celebración centenaria en 2030
En el Congreso de la FIFA, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, destacó la relevancia histórica del Mundial 2030, que marcará el centenario del torneo con los partidos inaugurales en Uruguay, donde se realizó la primera edición en 1930. “Es un día histórico para honrar a los pioneros. El fútbol sudamericano es pasión y unión, y estamos listos para celebrar los 100 años donde todo comenzó”, declaró.
El Mundial 2030 será el primero en abarcar tres continentes, uniendo América, Europa y África en un esfuerzo conjunto. Los presidentes de las federaciones involucradas resaltaron el impacto cultural y deportivo de esta oportunidad, subrayando el orgullo de contribuir a la historia del fútbol global.
Arabia Saudita emerge como un actor clave en el escenario deportivo internacional, utilizando el deporte como herramienta para proyectar su influencia global. La organización de un evento de esta magnitud plantea desafíos logísticos, ambientales y culturales, pero también ofrece una plataforma para fortalecer su imagen internacional.
Con esta decisión, la FIFA refuerza su compromiso con la globalización del fútbol, llevando su torneo más emblemático a nuevas fronteras. Arabia Saudita, por su parte, tiene el reto de demostrar que está a la altura de las expectativas en infraestructura, organización y experiencia para jugadores y aficionados.