Página siete.- El exfiscal boliviano Marcelo Soza, quien estuvo a cargo del caso Hotel Las Américas durante los primeros cuatro años del proceso, logró obtener su licencia para ejercer la abogacía en Brasil.
Soza indicó que para que se le reconozca su título de abogado acudió a una universidad en Brasilia, en la que tuvo que cursar algunas materias en las cuales la legislación del país vecino es distinta.
Después dio dos exámenes ante el Colegio de Abogados de Brasil, que le extendió la licencia para desempeñarse como abogado en ese país. Afirmó que ya empezó a representar a algunos clientes ante los juzgados brasileños. Por otro lado, contó que dentro de poco concluirá sus estudios de relaciones internacionales en otra universidad, según Erbol.
Soza fue acusado de chantaje por numerosos sindicados de haber participado en el caso del Hotel las Américas, cuyo asalto se produjo en 2009. Acorralado por procesos de difamación y extorsión, fue sacado del caso en 2013 y en 2014 Soza fugó a Brasil, donde logró refugio. En 2013 se filtró un audio en el que él reconoce que el gobierno “plantó pruebas” contra la dirigencia cruceña, pero aun así siguió como fiscal sin denunciar el hecho oportunamente.
En el operativo en el hotel murieron aparentemente ejecutados tres de los acusados de pertenecer a un grupo irregular. En Bolivia existen acusaciones contra él de parte de quienes acusó de ser integrantes del grupo separatista que lideró Eduardo Rosza y por eso no retorna a Bolivia.
Durante la entrevista, Soza desafió a Evo Morales, Rubén Costas y otros que lo descalificaron a demostrar sus acusaciones.
“Si pudieras hacer el nexo para que yo pueda hablar directamente frente a las cámaras con Rubén Costas, Evo Morales, Zvonko Matkovic, con las personas que me calumniaron, obviamente estaría muy agradecido porque ahí vamos a demostrar quién es el verdadero mentiroso en toda esta historia”, dijo el exfiscal en la entrevista con la emisora.
Soza denunció que existía un “acuerdo oscuro” entre Costas y el Gobierno del MAS, mediante el cual el entonces gobernador cruceño ejercería una “aparente oposición” a cambio de protección.
El 16 de abril de 2009 en un operativo denominado Hotel Las Américas fallecieron tres extranjeros de nacionalidad croata; la Policía los identificó como terroristas mercenarios, y dos personas más fueron detenidas.
Cívicos y empresarios que fueron involucrados con su actividad presuntamente separatista afirmaron entonces que todo era un montaje del Gobierno y que hubo ejecuciones extrajudiciales.