The Strongest dio un paso decisivo rumbo a la semifinal del torneo Apertura con la goleada que propinó a Royal Pari por 3-0, con Jaime Arrascaita como la figura, en la visita al estadio Gilberto Parada de Montero, donde se llevó adelante el primer partido de esta llave de los cuartos de final.
El Tigre dejó boquiabiertos a los royalistas con el triunfo conseguido la noche de este domingo, que llevó la firma de Arrascaita, autor de un doblete, y que fue cerrado por Jair Reinoso en su reencuentro con las redes.
Con esta cómoda diferencia, The Strongest tiene la clasificación casi asegurada, tomando en cuenta que la revancha se jugará el miércoles (20:30) en el estadio Hernando Siles, donde el cuadro inmobiliario ha tenido bastantes problemas para sumar buenos resultados y en esta ocasión está cuesta arriba porque requiere golear para voltear esta llave.
Cuando Royal Pari esperaba un plantel atigrado conservador y defensivo, se llevó una sorpresa y a los 36 minutos llegó el primer gol de Arrascaita en el tercer intento de los gualdinegros por abrir la cuenta. El remate del mediocampista paceño se desvió en un rival.
El segundo gol de Arrascaita fue con un golpe de cabeza, una especialidad poco habitual en el volante. Un centro de Gabriel Esparza fue empujado por Arrascaita, libre de marcación para hacer la definición a los 58 minutos.
Royal Pari estaba desesperado por descontar, adelantó sus líneas y fue víctima de los contragolpes. Por esta vía llegó el 3-0 para los atigrados con una habitación de Rodrigo Amaral para que Reinoso resuelva delante del arquero Jorge Araúz a los 80´.
Arrascaita y Reinoso fueron los encargados de convertir los goles, pero detrás de ellos estaba Guillermo Viscarra cumpliendo una tarea excelente a lo largo del encuentro y para infortunio de los locales también se estrellaron contra el palo.
La intervención del arquero cruceño ayudó a que el pórtico quede intacto con las atajadas que evitaron levantar la esperanza en el lado de los locales. En uno de los últimos ataques, debió con una mano un remate de Miguel Murillo. APG