Hillian Fern tenía 13 años cuando vio llegar a su papá con aquel huevo de chocolate especial. Como todo niño, ella era fanática de los dulces, aunque este era distinto a todos los que le habían regalado hasta el momento. La decoración le llamó tanto la atención que le dio lástima comérselo. Era el domingo de Pascuas de 1960 y la pequeña lo guardó sin imaginar que se convertiría en un récord mundial.
“Todavía recuerdo el día que me lo dieron. Era simplemente demasiado bonito que no quería comerlo”, contó la mujer a The Mirror sobre esta pieza que su papá Aubrey Daulman le compró en la tienda Sharps en Warwickshire (Reino Unido).
Tenía adornos hechos con glaseado amarillo en forma de flores (narcisos) y contiene una bolsa de caramelos y chocolates. La pequeña Hillian se enamoró de toda esa figura y ni siquiera quiso sacarlo de su bolsa. “Decidí que lo guardaría hasta Pentecostés (la celebración del Espíritu Santo, que se festeja 50 días después de Pascua), pero nunca lo comí”.
Cuando se cumplió esa fecha tampoco sintió ganas de destruirlo para comerlo así que buscó una nueva fecha para abrirlo: “Elegí que lo comería en Navidad y luego la Navidad llegó y tampoco lo comí. Después de eso, se convirtió en un desafío ver cuánto tiempo podía aguantar”.
Todavía en su envoltorio de celofán original, el huevo se mantuvo intacto durante seis décadas y para Hillian es tan importante su conservación que paga 100 dólares al mes para guardarlo en un container refrigerado que lo mantiene en perfecto estado.
“Había algo especial en el huevo que quería conservar y después de un tiempo se volvió demasiado valioso para comer. Para evitar que el huevo se derrita, pago por guardarlo. Puede parecer una tontería, pero quiero asegurarme de que permanezca en perfectas condiciones”, aseguró la mujer de 75 años.
“Estoy bastante impresionada con mi fuerza de voluntad porque siempre me gustó el chocolate. Se mantiene muy bien, el único detalle es que los narcisos de azúcar solían ser de color amarillo brillante, pero ahora se están volviendo un poco marrones. Después está intacto y todos los chocolates y caramelos que trajo todavía están dentro.
“Estoy segura de que es un récord mundial. Sé que hubo otros huevos de Pascua que se guardaron durante años antes, pero nunca como este todavía en su envoltorio original. Estoy segura de que esto nunca antes sucedió”.
Para que nada altere a este huevo, la mujer decidió que se guardara en un container de Warwickshire, aunque ella ya no viva en esa ciudad. “Me mudé a Gales para estar más cerca de mi hija”, contó la mujer, que tras cambiar de hogar ya no pudo ir a visitarlo: “Cuando vivía allá iba a visitarlo de vez en cuando”.
El tiempo pasó y el huevo se convirtió en un recuerdo de su infancia tan importante que la mujer reconoció que quiere preservarlo en la familia: “No podría comerlo ahora, incluso si quisiera, pero ahora se ha convertido en parte de la familia y lo guardaré para siempre”.