Se han confirmado dos casos de gripe aviar en zoológicos de Estados Unidos, pero las autoridades dijeron que no ordenarán aplicar la eutanasia a todas las aves de los zoológicos de la forma en que lo han hecho para las granjas.
Mike Stepien, portavoz del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, declinó dar detalles sobre los casos de los zoológicos, incluidos cuáles son los dos implicados.
Muchos zoológicos de Estados Unidos han cerrado sus aviarios y trasladaron a las aves al interior en la medida de lo posible para protegerlas de la gripe aviar, que las autoridades creen se propaga principalmente a través de los excrementos de las aves silvestres.
En muchos zoológicos, los pingüinos podrían ser las únicas aves que los visitantes pueden contemplar porque suelen ser mantenidos en interiores detrás de un cristal, donde están protegidos del virus.
Para limitar la propagación de la gripe aviar durante el brote de este año se han sacrificado casi 27 millones de pollos y pavos en 26 estados. Las autoridades ordenan el sacrificio de bandadas enteras cuando se detecta el virus en las granjas.
Stepien dijo que los zoológicos colaboran con los veterinarios estatales cuando se detecta el virus, pero a diferencia de las granjas, los zoológicos suelen estar autorizados a aislar y tratar a un ave infectada siempre y cuando tomen precauciones para proteger a las demás aves de sus recintos.
Las autoridades sanitarias hacen énfasis en que la gripe aviar no pone en riesgo la seguridad alimentaria, ya que no se permite que las aves infectadas ingresen al suministro de alimentos, y la cocción adecuada de la carne y los huevos a una temperatura de 73 grados Celsius (165 grados Fahrenheit) mata cualquier virus. La enfermedad tampoco representa una amenaza inmediata para la salud pública, y no se ha detectado ningún caso en seres humanos en Estados Unidos.
El brote de este año es el peor desde 2015, cuando aproximadamente se sacrificaron unos 50 millones de pollos y pavos a causa del virus. Stepien dijo que hubo muy pocos casos de gripe aviar en aves silvestres cautivas en 2015 y ninguno en zoológicos grandes, y ese año no se sacrificó ninguna ave silvestre en los zoológicos.