Quienes hemos sufrido de acidez estomacal sabemos que hemos librado una batalla campal y hemos sobrevivido para contarlo; quizá sea una afirmación que resulta un tanto exagerada, pero pocas cosas son tan desagradables como sentir los jugos gástricos en la garganta y no poder hacer nada al respecto. Pacientes con úlceras, con sensibilidad gastrointestinal, diagnosticados con reflujo y embarazadas saben de primera mano lo mal que se pasa cuando uno de estos episodios hace mella. ¡Y lo peor de todo es que puede ser imprevisible! Después de una comida copiosa, tras beber un vaso de leche antes de ir a la cama o incluso cuando llevas horas sin probar bocado, la acidez es indolente.
Pero ¿por qué aparece y de qué se trata? ¿Hay alguna fórmula segura para combatirla? La acidez estomacal, también conocida como reflujo ácido, es una sensación de ardor en el pecho o en la garganta causada por la regurgitación del ácido del estómago hacia el esófago. Esta condición es muy común y puede afectar significativamente la vida cotidiana y el bienestar general de una persona, pues, una vez que se vuelve crónica, hace que se le tome aversión a la comida y los momentos de probar bocado sean poco gratos.
¿Cómo se manifiesta?
Uno de los principales efectos de la acidez estomacal es el malestar y el dolor que provoca. El ardor en el pecho y la garganta puede ser muy incómodo y puede dificultar la realización de actividades diarias. Además, el dolor puede ser constante o intermitente, lo que puede llevar a una disminución en la calidad de vida debido a la molestia continua.
La acidez estomacal también puede afectar el sueño y descanso. Muchas veces, los síntomas empeoran por la noche, lo que puede interferir con el sueño y causar dificultades para conciliar el sueño o despertarse frecuentemente durante la noche. Esto puede llevar a la sensación de fatiga y agotamiento durante el día, lo que afecta el rendimiento y el estado de ánimo general. Además, puede tener un impacto negativo en la alimentación y la nutrición. Algunas personas pueden sentirse incómodas al comer debido a la sensación de ardor, lo que puede llevar a evitar ciertos alimentos o comer en menor cantidad. Esto puede resultar en una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales y una mala nutrición.
También puede tener consecuencias en el bienestar emocional. El malestar constante y la interrupción del sueño pueden causar irritabilidad, ansiedad y estrés. Esto puede afectar el estado de ánimo general y la capacidad para disfrutar de las actividades diarias.
¿Qué la provoca?
Las causas de la acidez estomacal pueden variar, pero en la mayoría de los casos se debe a un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior (EEI). Este músculo, que se encuentra entre el estómago y el esófago, actúa como una válvula que impide que los contenidos estomacales vuelvan hacia arriba. Sin embargo, cuando el EEI se debilita o se relaja de manera inadecuada, los ácidos estomacales pueden escapar y provocar los síntomas de la acidez estomacal. Otros factores que pueden contribuir a la acidez estomacal incluyen el consumo excesivo de alimentos grasosos o picantes, la obesidad, el embarazo y el tabaquismo.
Si sufres de acidez estomacal, aquí te presento cinco consejos para ayudar a tratar esta condición y encontrar alivio:
Evita los alimentos desencadenantes: Identifica los alimentos que empeoran tus síntomas de acidez estomacal y trata de evitarlos. Entre los alimentos más comunes que pueden producir esas molestas agruras se encuentran los cítricos, el chocolate, las bebidas carbonatadas, el café y los alimentos grasosos.
Haz comidas más pequeñas y frecuentes: En lugar de hacer tres comidas grandes al día, opta por comer porciones más pequeñas y frecuentes. Esto ayuda a reducir la presión en el estómago y evita la acumulación de ácidos estomacales.
Evita acostarte inmediatamente después de comer: Espera al menos dos horas después de comer antes de acostarte. Esto permite que el estómago se vacíe y reduce la posibilidad de que los ácidos estomacales regresen hacia el esófago.
Eleva la cabeza de la cama: Colocar bloques debajo de las patas de la cama para elevar la cabeza puede ayudar a prevenir el reflujo ácido durante la noche. Al elevar la cabeza, se establece un ángulo que ayuda a mantener los ácidos en el estómago.
Adopta una dieta equilibrada y saludable: Una alimentación adecuada puede desempeñar un papel importante en la prevención de la acidez estomacal. Evita las comidas procesadas, los alimentos grasosos y picantes, y opta por una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Además, bebe suficiente agua para mantener tu sistema digestivo saludable.
En conclusión, una alimentación adecuada desempeña un papel fundamental en la prevención de la acidez estomacal. Al evitar ciertos alimentos desencadenantes y adoptar hábitos alimentarios saludables, es posible reducir significativamente la probabilidad de experimentar esta molesta condición.
Es importante optar por una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, granos integrales y proteínas magras, mientras se limita o se eliminan alimentos grasos, picantes y ácidos. Asimismo, es esencial llevar un estilo de vida activo y mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso y la inactividad física también pueden contribuir a la acidez estomacal. Con una alimentación adecuada y un enfoque consciente en la nutrición, se puede prevenir la acidez estomacal y disfrutar de una vida saludable y libre de molestias digestivas.