El 23 de abril comenzó la edición 59 de la Bienal de Arte de Venecia con la participación de 213 artistas de 58 países y 1.433 obras y elementos artísticos expuestos.
La Sala de las Columnas del Palacio Ca’Giustinian fue sede de la jornada inaugural y premiaciones del evento, programado hasta el próximo 27 de noviembre.
La delegación boliviana, encabezada por la ministra de Culturas Descolonización y Despatriarcalización, Sabina Orellana Cruz, llegó a la Bienal con la obra colectiva de 25 artistas de distintas especialidades titulada “Wara Wara Jawira” (Río de Estrellas) realizado por el colectivo Warmi-Chacha con la guía del curador y artista Mamani Mamani, comisario designado por el ministerio.
La obra muestra su respeto por la cultura andina y la sabiduría ancestral, el proyecto WaraWara Jawira (Río de Estrellas) presenta una visión colectiva que investiga las periferias y las grietas de los discursos dominantes y plantea un punto de inicio diferente, un paradigma introspectivo, desde una cultura viva y ancestral, con una cosmovisión mística y animista, como es la cosmovisión indígena. El proyecto pretende resignificar la visión contemporánea del arte, celebrando el encuentro y la diversidad.
WaraWara Jawira, representa a la vía láctea, y desafía la visión occidental del espacio y tiempo, presentando una visión mística, con el sur del mundo como punto de inicio. En la antigua cosmología andina de nuestros ancestros, la constelación que une a la humanidad con lo sagrado es la Cruz Andina o Chakana, (“Cruz del Sur” para occidente) y que atraviesa transversalmente los tres planos que nos conforman: el Alaxpacha (el cielo y todo el espacio infinito), el Akapacha (nuestro mundo físico y terrenal) y el Maqhapacha (el tiempo y espacio de las profundidades de la tierra).