Al menos 21 personas heridas, dos secuestradas y varios daños materiales a vehículos, se registró en el trópico cochabambino en el bloqueo a la caravana de buses que se dirigen para participar en el cabildo de El Alto, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Contingentes policiales desde Santa Cruz y Cochabamba se dirigen a la zona del conflicto con la finalidad de precautelar los derechos de los agredidos. “La Policía no va a hacer uso de la violencia, lo que va a hacer es tratar de precautelar la vida e integridad del pueblo, de toda esa gente que está siendo amedrentada y golpeada”, explicó en conferencia de prensa.
Tres bloqueos están instalados en Villa Tunari y otros en Shinahota, Entre Ríos y Chimoré desde la tarde de este lunes. La extrema medida de presión empezó de forma sorpresiva y desde el Gobierno se reveló que tiene el objetivo de boicotear el cabildo de este martes al impedir el paso de miembros de organizaciones sociales hacia La Paz.
De acuerdo a los datos oficiales, dos personas fueron secuestras en la tarde y puesta en libertad en horas de la noche.
“Estas actitudes antidemocráticas no le hacen bien a nadie. Si el señor Evo Morales quiere ser candidato tiene que dejar este tipo de posturas, porque así no se gana la confianza de la gente, se gana el repudio de la gente”, cuestionó y recordó que el expresidente “de manera paradójica y sínica” denunciaba en un post en X de que “autoatentados”.
En las primeras horas de la extrema medida de presión una caravana de más de 100 buses con miembros de sectores sociales ya estaba parado en la carretera. El bloqueo se tornó violento a medida que los afectados exigían habilitar el paso.
Varios buses resultaron con vidrios rotos ante el ataque de los cocaleros. Muchos de los afectados salieron de los buses y con sus manos levantaban las piedras y promontorios de tierra que impedían el paso en esta carretera troncal de Bolivia.
Para tomar acciones sobre lo ocurrido, se espera la denuncia de los afectados y una investigación para establecer responsabilidades.
“Nos tienen parados en el bloqueo en Shinahota, nos ha amenazado con quemar los buses. Somos mujeres con niños”, relató una mujer desde el lugar de conflicto.
Más allá de estos hechos cuestionados por la propia dirigencia del Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana (COB), Del Castillo garantizó las condiciones de seguridad para la realización del cabildo de la Ceja, donde las delegaciones de las organizaciones sociales afianzarán la unidad y el proceso post Bicentenario.
Lo que pasa es por “la angurria de poder de una sola persona, que le tiene miedo a que las organizaciones sociales se autodefinan y autodeterminen”, cuestionó el ministro.
Desde diferentes regiones de Bolivia llegaban a La Paz delegaciones para participar del cabildo convocado por el Pacto de Unidad frente al cuestionado congreso de Lauca Ñ, convocado por Morales sin participación de las llamadas organizaciones matrices.