Argentina negocia una mayor provisión de gas natural por parte de Bolivia, mientras gestiona también la posibilidad de comprar los excedentes de gas natural que Brasil resigne importar desde el país andino, según confirmaron este lunes fuentes oficiales.
El próximo jueves, el presidente de Bolivia, Luis Arce, viajará a Buenos Aires para mantener una reunión con el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, con una agenda centrada en la cuestión del gas.
“El presidente Fernández se pone al frente de la negociación para que no falte gas en el invierno”, dijeron a Efe fuentes oficiales, al confirmar la reunión entre el mandatario argentino y Arce prevista para el próximo jueves, en horas de la mañana, en la Cada Rosada, sede del Ejecutivo argentino.
Por su parte, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, dijo que el Gobierno de Fernández trabaja “al máximo nivel” para garantizar la provisión de gas, particularmente en el próximo invierno austral, cuando crece la demanda.
En declaraciones a radio El Destape, Scioli dijo que, además de las conversaciones con Bolivia, también se realizan gestiones para que Argentina pueda tener por parte de Brasil “algunos millones de metros cúbicos más durante el invierno, que después se los compensaríamos”.
“Esto también está bien encaminado”, aseguró el embajador argentino.
Scioli precisó que, en el marco de estas conversaciones, el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, se reunirá el próximo viernes en Brasil con representantes del Gobierno de ese país.
Argentina tiene una creciente producción de gas natural gracias al desarrollo de su formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
Pero los volúmenes que produce -y que además tiene dificultad para transportar debido a la limitada capacidad de sus gasoductos- es aún insuficiente para abastecer por completo su demanda doméstica y las exportaciones de gas a Chile.
Por eso, Argentina debe importar gas natural de Bolivia -cuyas reservas van en declino- y gas natural licuado (GNL) desde otros mercados, éste último mucho más costos que el gas boliviano y a precios que se han disparado desde la invasión rusa a Ucrania.
El viernes pasado la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció un acuerdo con la también estatal Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA prolongar por un mes más las negociaciones de la sexta adenda al contrato de compraventa de gas natural.
“Durante este período de tiempo se definirán los términos y condiciones para que este acuerdo sobre el gas natural que Bolivia exporta al norte argentino sea positivo para nuestra reactivación económica”, dijo YPFB en un comunicado.
Argentina importa actualmente unos 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural procedente de Bolivia y su objetivo es aumentar ese volumen a entre unos 12 y 14 millones de metros cúbicos diarios durante el invierno austral, que podrían aumentar si se redireccionan a Argentina unos 2 millones que podría resignar Brasil de sus compras a Bolivia.