Las deportaciones de centroamericanos desde Estados Unidos aumentaron un 451% durante los dos primeros meses del 2022, respecto al mismo periodo del año anterior. Fueron en total 14.481 retornados, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En este programa, nuestros corresponsales en Centroamérica nos presentan dos historias de retornados a Guatemala y Honduras.
Douglas Muralles ya aceptó el duelo de su retorno.
Durante 30 años ejerció en el sector de la construcción en Estados Unidos. Ahora regresa a una Guatemala diferente, desconocida, en la que debe rehacer su vida. “En Estados Unidos usted llega y prácticamente al día siguiente ya tiene trabajo. No como aquí que cuesta y, especialmente, cuando uno ya tiene cierta edad”, señala.
Y es que en Estados Unidos la mano de obra de los migrantes es vital para la economía. Pues ellos ocupan plazas de trabajo que los locales rechazan. Pero el tiempo que permaneció en el país y su labor, no le garantizaron que se pudiera quedar.
La de Douglas es solo una de las miles de historias similares que se cuentan en los países de Centroamérica.
Relatos de un retorno que tiene graves consecuencias. Algunos vuelven a una nación que ni siquiera conocen por el tiempo que permanecieron fuera, para otros significa regresar a entornos inseguros y al final, muchas familias resultan separadas. (DW)