El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, descartó la aprobación del reformulado del Presupuesto General del Estado 2023 mediante un Decreto Supremo tal como sugirieron algunos alcaldes y calificó de un “sabotaje pactado” por Evo Morales, Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa lo ocurrido la madrugada de este viernes en la Asamblea Legislativa.
En conferencia de prensa, el ministro manifestó la “indignación y repudio” de los municipios, las gobernaciones y las universidades del sistema público por el “boicot económico” perpetrado por los 92 legisladores que votaron en contra del PGE reformulado.
“Este sabotaje pactado, que es en contra del pueblo boliviano, ha sido perpetrado por estos 92 asambleístas y es una prueba flagrante de la puesta en marcha de este pacto entre Evo, Camacho y Mesa”, denunció.
Señaló que el hecho de no aprobar el PGE 2023 reformulado imposibilita que municipios y universidades puedan tener recursos para hacer frente a necesidades importantes para cerrar la gestión, “en una situación de emergencia nacional por los incendios y las sequías”.
“Existe un sabotaje pactado que ha sido perpetrado por 92 asambleístas y ha sido realizado por esta mega coalición opositora que hemos señalado”, insistió el titular de Economía y Finanzas Públicas.
Por mayoría de votos, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) rechazó la madrugada de este martes el proyecto de modificaciones al PGE 2023. Un total de 92 asambleístas votaron en contra, 62 a favor y tres legisladores optaron por votar nulo.
“Al no contarse con la mayoría absoluta para aprobar el proyecto de ley, queda rechazado el mismo”, señaló el vicepresidente del Estado Plurinacional y presidente nato de la ALP, David Choquehuanca.