
Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, se declaró culpable este lunes ante un tribunal federal de Estados Unidos por cargos de tráfico de drogas, consolidando una serie de golpes judiciales contra la facción familiar del Cártel de Sinaloa.
El acusado admitió su responsabilidad en dos cargos específicos: tráfico de drogas y empresa criminal continua. El hecho ocurre meses después de que su hermano, Ovidio Guzmán López, también alcanzara un acuerdo similar con la fiscalía estadounidense.
Cargos y alcance de la operación
Como parte de su declaración de culpabilidad, Guzmán López admitió haber ayudado a supervisar la producción y contrabando de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo hacia Estados Unidos. Las autoridades federales describieron previamente esta operación como un plan para enviar cantidades asombrosas de fentanilo, sustancia que alimenta una crisis de sobredosis que causa decenas de miles de muertes anuales en el país.
Contexto familiar y operación del cártel
Joaquín y Ovidio Guzmán López, conocidos como los Chapitos, están acusados de dirigir una facción del Cártel de Sinaloa. Supuestamente asumieron el liderazgo tras la condena a cadena perpetua de su padre, Joaquín El Chapo Guzmán, en 2019 por tráfico de drogas.
El arresto de Joaquín Guzmán López se produjo en julio de 2024 en Texas, tras aterrizar en un avión privado junto a otro presunto capo, Ismael El Mayo Zambada, quien mantiene su declaración de inocencia. Su captura desencadenó un repunte de violencia en el estado mexicano de Sinaloa.
Impacto en la estrategia antidroga de EEUU
La declaración de culpabilidad de Joaquín Guzmán López representa otro paso significativo en la estrategia de Estados Unidos para investigar y procesar a los líderes del Cártel de Sinaloa. En julio, su hermano Ovidio se convirtió en el primer hijo de El Chapo en llegar a un acuerdo similar, declarándose culpable de cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas.
Expertos legales consideran que estos acuerdos fortalecen el caso de la fiscalía y desarticulan segmentos clave de la red criminal, marcando un avance en los esfuerzos por combatir el flujo internacional de narcóticos.
(Con información de agencias)



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